Miembros de la Ong Infancias Compartidas, denunciantes de casos de maltrato infantil y víctimas de impedimento de contacto, elevaron con arte frente a los foros de familia una súplica a los magistrados por avances en expedientes de revinculación y castigo en casos de obstrucción a la justicia de paz y violencia contra las infancias.
El grupo desplegó el miércoles 18 frente al tribunal de Familia una composición performática colectiva con el objeto de sensibilizar a los magistrados, de los cuales, a pesar de la insistencia de sus pedidos, no ha tenido respuestas directas ni por vía judicial, sobre el menoscabo de derechos y la vulnerabilidad a la que se supedita la prolongada dilación en el tratamiento de expedientes.
Los miembros de la Ong eligieron las escaleras exteriores del juzgado para erigir un pequeño altar compuesto con los pequeños zapatos y libros de sus hijos, hijas, nietos, nietas, sobrinos y sobrinas, de quienes, en absoluto aislamiento, no han podido saber por medios convencionales o vía judicial, por meses, incluso años.
UN ALTAR DE CLEMENCIA PARA LAS INFANCIAS
Al pequeño altar, sumó un corazón creado con piezas escritas con palabras alusivas a los derechos que se deben a los niños y niñas por los cuales reclaman acceso a la justicia, y emotivas inscripciones de las partes que esperan el accionar de los magistrados para terminar con los trámites inconclusos, e intervenidos con los colores del arcoiris.
"La intervención artística realizada por los miembros de la Ong Infancias Compartidas frente a los tribunales de Familia surge como una nueva forma de manifestación de la determinación de un grupo de padres, abuelos y familiares que han luchado incansablemente por recuperar el contacto con sus hijos, hijas, nietos y nietas", explicó el referente de la Ong, Alejandro Segovia, y detalló: "Estos expedientes tratan casos de maltrato infantil y obstrucción de la justicia que han llevado a prolongadas dilaciones en los procedimientos judiciales, manipulados con denuncias falsas".
Segovia afirmó que los miembros de la Ong eligieron el arte como medio de expresión para hacer un llamado público a los magistrados, en un nuevo intento de sensibilizar a los jueces y funcionarios que, hasta el momento, no habían respondido a los llamados de auxilio de las familias que han sido separadas de sus seres queridos.
La elección de las escaleras exteriores del tribunal de familia como escenario para su expresión artística simbolizó, el un ascenso hacia la justicia y la esperanza, representando con pequeños zapatos y libros de los niños y niñas incomunicados, a cada historia de separación y sufrimiento, recordando a todos que detrás de cada expediente judicial hay vidas reales que están siendo afectadas de manera profunda. Junto a ellos, en la base el corazón creado con palabras alusivas a los derechos de los niños y niñas, y decorado con los colores del arcoíris, subrayó el mensaje de amor e igualdad en medio de la adversidad del que parte este llamado.
DENUNCIAS FALSAS, VULNERABILIDAD E INEFICIENCIA JUDICIAL
La intervención artística no fue sólo una súplica a la acción de los magistrados, sino también una denuncia pública de la vulnerabilidad a la que se enfrentan los más niños, niñas y jóvenes de la sociedad cuando se retrasa el proceso judicial, se señaló desde la Ong, y se recordó que los derechos de los niños y niñas deben ser protegidos y garantizados en todo momento.
"La prolongada espera de estas familias, sin respuestas claras ni acciones concretas por parte de la justicia, ha llevado a un estado de incertidumbre muy palpable. Esta manifestación busca conmover a la sociedad en su conjunto, recordándonos la importancia de la empatía y la acción por parte de los funcionarios judiciales cuando se trata de proteger a los más vulnerables. Los niños y niñas no pueden esperar indefinidamente; su bienestar debe ser una prioridad absoluta", indicaron.
