El "Cóndor" Arnedo: "Mientras pasaban los shows se fueron 35 años"

Diego Arnedo, bajista estable de Divididos, al pasar por Corrientes, fue entrevistado por momarandu.com. Recuerdos de su prolífica trayectoria, expectativas, y un estadio colmado de fanáticos en el Club Boca Unidos, algunas instantáneas de su visita antes de seguir de gira.

En esta gira vamos a "llevar lo que fue el show de Vélez y su producción, tratar de llevarlo a todo el país", señala "el Cóndor". "La idea es lo que está haciendo. La fantástica y su músico y su músico y su música. Sobre todo si tocamos bien", expresa.

A lo largo de 2023 Divididos ya recorrió Chile, Uruguay, Argentina, España en estadios con entradas agotadas, más de una función en CABA y una interacción constante con el público.

Así, se espera que siga la puesta de escena de Ricardo Mollo (vocalista), Diego Arnedo (bajo) Catriel Ciavarella (batería) con nuevos temas y los clásicos que dieron vuelo a esta banda consagrada como una de las mejores en el género del rock argentino.

El sábado por la noche fue el turno de Corrientes, una velada única en la que los amantes del rock de la región Chaco, Corrientes, Formosa, Misiones, Paraguay, Brasil pudieron vivir un momento único, de inspiración para la banda.

Diego, cuando fundaron Divididos en el 88 con Ricardo Mollo, después lo que pasó con Lucas. ¿Pensaban que iban a estar 35 años consecutivamente tocando, girando, grabando? 
-Nunca pensamos que íbamos a poder, no solamente hacer todo lo que hicimos, sino llegar al día siguiente.

Eran épocas bravas esas, ¿no?
-La semana que viene tocamos acá y la otra allá. Mientras pasaban los shows se fueron 35 años.



El Cóndor Arnedo fue introducido al mundo de la música por su padre Mario Arnedo Gallo, quien le enseñó su instrumento de preferencia, el Bombo legüero.

En su juventud, su sueño era ser futbolista profesional y jugó en algunos clubes, hasta que una grave lesión en una rodilla, lo obligó a retirarse del fútbol.

Su primer bajo eléctrico lo obtuvo a los 17 años de edad, cuando un amigo suyo se lo dejó a él para que se lo guardara, aunque este nunca volvió por el instrumento.3​

En los Años 70, participó en diversos grupos,y a principios de los Años 1980, formó parte del grupo MAM junto a los hermanos Ricardo Mollo y Omar Mollo,y un tiempo después ingresa a la agrupación Sumo, en la que confluiría junto a su líder Luca Prodan, formando equipo también con músicos que con el correr del tiempo, también se convertirían en figuras del rock argentino, como el guitarrista Ricardo Mollo,su compañero de banda nuevamente, el multinstrumental y voz Alejandro Sokol, el también guitarrista Germán Daffunchio, el baterista Alberto Troglio y el saxofonista Roberto Pettinato.
 

Una locura. En el 2004 incorporaron a un señor que habían querido traer diez años antes, era muy chiquito, y apareció Catrier en el 2004 ya como batero estable de Divido. Catrier, ¿qué recuerdo tenés de esos primeros años?
-Los primeros recuerdos, no sé, todos los días, ¿qué sé yo? Podría explicar lo mismo a mí, 20 años, qué voy a clasificar a pasar 20 años. Podría explicar lo mismo a vos, seguro, que si te preguntás algo de tu vida, que me hubiese imaginado yo, no sé, es lo mismo, me parece que aplica a cualquier cosa de la vida que pase mucho tiempo, y que me acuerdo de los primeros momentos, me acuerdo de cosas felices, como... Me rompió el palito. Sí, me rompió el palito, yo no entiendo acordarme de las cosas buenas. Por suerte, se me acomoda, no me acuerdo, son cosas hermosas, en el comienzo, después y ahora y siempre.

RECUERDOS Y BUENA VIBRA



Tras la división de Sumo en el año 1987, luego del fallecimiento de Prodan, se une a Mollo para dar vida a la agrupación Divididos, nombre que fuera tomado a partir de una frase esgrimida por el propio Prodan, cuando fuera consultado por la prensa sobre una hipotética separación de Sumo.

En ese sentido, Prodan había respondido con un categoríco "¿Divididos? ¡Las Pelotas!", por lo que la agrupación de Arnedo y Mollo tomaría la primera parte, mientras que Dafuncchio, junto a Sokol y Troglio adoptarían la segunda parte de la frase para fundar la agrupación Las Pelotas.
 
Hoy recordaba cuando tenía el cassette de Gol de Mujer en el 98, que lo gastaba en el Walkman. ¿Qué recuerdos tienen de Corrientes?
-La verdad que las veces que vinimos a tocar acá siempre pasaron cosas buenas, sobre todo en las primeras épocas que salía a caminar, y caminaba y caminaba, así se dice como el oso, pero la rambla, salía y así, de hecho me he metido en una comisaría de la Policía Federal.

Sí, claro, por supuesto. ¿Entraste equivocado?
-Y fue la primera vez que me miraron sonrientemente desde una comisaría, que eso no pasaba. Cuando era chico tenía que salir corriendo.

Te conocieron entonces. Bueno y ¿hoy no podés salir a caminar?
-No, no, un poquito más pero no es complicado. Es un poco lo que marca todo este tiempo transcurrido también, no hay gente que le guste mucho esta cosa que hacemos. Hemos cosechado un público muy respetuoso, además eso sí, muy cálido.

ESA ENERGÍA CONTAGIOSA



Junto a Divididos, tanto Arnedo como Mollo se convertirían en los miembros estables de la agrupación, habiendo tenido siempre re cambios en la batería con las incursiones de Gustavo Collado (1988-1990), Federico Gil Solá (1991-1995), Jorge Araujo (1996-2004) y Catriel Ciavarella (2005-presente).

En sus inicios como músico, Arnedo reconoció al exbajista de la agrupación Manal, Alejandro Medina como su principal influencia y quien lo aconsejara a utilizar durante su carrera instrumentos de la marca Fender, siendo el bajo Fender Jazz Bass, el instrumento que lo acompañara a lo largo de su carrera artística. 

Las entradas casi siempre agotadas.
-Es que con el pasar del tiempo, las generaciones siguen escuchando esto que hacemos, entonces tiene que ver con eso, nosotros venimos tocando por muchísimos años, quizás si contamos un poquito más atrás, todo lo que fue Sumo, entonces, imaginate que esos chicos que venían a vernos en esos momentos 17, 18 años se da como que puede compartir música porque también del rock se dan seis galores en este país como una música nacional. Entonces comparte con sus hijos y algunas con sus nietos.

Se que es difícil, pero qué parte del show disfrutan más tanto en la previa como el show en sí o el post recital, qué parte disfrutan más ustedes?
-Yo lo que disfruto más es cuando hay una química, hay una conexión y una energía planáctica, insuperable, que pasa muchas veces, otras pasan de otra manera, pero hay veces donde todo se pone en lugar. que es, no sé, creo que lo más, puedes llegar a hacer unas cosas más cercanas a la felicidad, ese momento, ese instante, por lo general pasa con la gente y un contagio energético.