El 78 periodo de sesiones de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), punto culminante de la diplomacia mundial, quedó oficialmente abierto este martes (19.09.2023) con un llamado a la unidad del presidente de la Asamblea, Dennis Francis.
"Este año el imperativo es claro: unir a las naciones en el convencimiento de un propósito común y la solidaridad de la acción común", dijo Francis ante las delegaciones de los 193 países miembros. "La Asamblea General y este rostro se levantan como el testimonio viviente del multilateralismo y el extraordinario papel de la ONU en sus 75 años de existencia", agregó antes de recordar los grandes retos que enfrenta la humanidad en su conjunto: "Guerra, cambio climático, deuda, energía y crisis alimentaria, pobreza y hambre".
A continuación, compartimos los discursos de los países de América Latina ante la ONU.
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, defendió a Armenia en el renovado conflicto con Azerbaiyán, advirtió sobre la situación en Guatemala y reclamó ante la Asamblea General de Naciones Unidas el fin de los bloqueos a Cuba y Venezuela.
Durante la apertura del 78 período de sesiones de la ONU, Fernández dijo que los "bloqueos" de Azerbaiyán "vienen provocando una crisis humanitaria que castigan nuevamente a parte del pueblo armenio".
El presidente brasileño, Luis Inácio Lula da Silva, pidió "voluntad política" para reducir las desigualdades y "diálogo" para resolver el conflicto de Ucrania. "El hambre debe ser un tema central", declaró, citando que "735 millones de seres humanos van a dormir esta noche sin saber si van a comer mañana", en un "mundo cada vez más desigual" y en el que "el destino que cada niño que nace este planeta parece trazado en el vientre su madre", por dónde nace y por "su clase social".
El presidente de Bolivia, Luis Arce, abogó por el fin del bloqueo económico a Cuba y que cese el "atropello" a Palestina durante su participación en la Asamblea General de Naciones Unidas, en la que también defendió el "multilateralismo y la construcción de un nuevo orden mundial".
Arce ratificó que la humanidad asiste a la "construcción de un nuevo orden mundial, situación en la que la Asamblea de las Naciones Unidas" debe jugar un rol principal, y para ello planteó siete ideas a favor de lograr un mundo "mejor".
El presidente colombiano, Gustavo Petro, cuestionó ante la Asamblea General "la diferencia entre Ucrania y Palestina" y propuso que la ONU convoque sendas conferencias de paz como modelo para acabar "con estas guerras y otras".
"Les propongo acabar la guerra para tener el tiempo de salvarnos, les propongo que Naciones Unidas auspicie cuanto antes dos conferencias de paz, la una sobre Ucrania, la otra sobre Palestina", expresó Petro en su intervención.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, que se erigió en la "voz del Sur", pidió en la ONU un "nuevo contrato mundial", tras denunciar la brecha creciente entre los países ricos y los denominados en desarrollo.
"Urge un nuevo y más justo contrato global", declaró desde la tribuna de la 78º Asamblea General de la ONU el mandatario cubano, que ostenta la presidencia del G77 + China, un bloque nacido en 1964 con 77 países, y que ahora reúne a 134 países.