El ministro de la producción Claudio Anselmo expresó en declaraciones a momarandu.com la esperanzadora noticia de que las condiciones extremas de la sequía en el territorio de la provincia están comenzando a revertirse. Luego de meses de preocupación, la evastación por la seca encuentra con una luz de vida a los agricultores al final del camino.
Anselmo, destacó los esfuerzos conjuntos del gobierno y los expertos en agricultura para abordar la crisis hídrica, y subrayó que siguen esperando que el Estado nacio al declare a la provincia en emergencia. El titular de la cartera de la producción dijo que gracias a las medidas estratégicas implementadas en los últimos meses, se ha observado un cambio positivo en las condiciones climáticas y se espera una recuperación gradual.
La sequía ha afectado severamente la producción agrícola, dejando a muchos agricultores sin cosechas y enfrentando dificultades económicas. Además, las comunidades locales han sufrido escasez de agua potable y problemas relacionados con la salud debido a la falta de lluvias.
Sin embargo, el ministro Anselmo destacó que los esfuerzos de mitigación están dando resultados prometedores. Se ha registrado un aumento en los niveles de precipitación en las últimas semanas, lo que ha permitido una mejora gradual en el suministro de agua tanto para el consumo humano como para la irrigación agrícola.
El gobierno provincial ha implementado medidas adicionales para enfrentar la sequía, incluyendo programas de conservación del agua, promoción de técnicas agrícolas sostenibles y apoyo financiero a los agricultores afectados, acciones que tienen como objetivo fortalecer la resiliencia de la región ante futuros eventos climáticos adversos subrayó.
A pesar de este cambio positivo, el ministro Anselmo enfatizó la importancia de mantener la cautela y la planificación a largo plazo, y destacó que, aunque las condiciones climáticas están mejorando, es fundamental continuar implementando estrategias de gestión del agua y promover prácticas agrícolas sostenibles para garantizar una recuperación completa y duradera.
En paralelo, la noticia del cambio de rumbo en las condiciones extremas de la sequía ha sido recibida con optimismo por parte de agricultores y ganaderos aunque remarcan que queda mucho por hacer para ayudar a reconstruir las comunidades afectadas y garantizar un futuro más resiliente frente a los desafíos climáticos.
