( Por Luís María Díaz Colodrero), Cierto día mientras esperaba llegue mi turno en una entidad bancaria. Y estando cerca una muy joven agente del orden allí destacada. Me decidí a formularle unas breves preguntas que considere importantes con el objetivo de informarme...-
La que considere mas importante. Fue si ella practicaba, cada cierto tiempo y con que frecuencia tiro al blanco en un polígono (ejemplo las instalaciones del tiro federal en la ciudad de Goya).-
Grande fue mi sorpresa al contestarme que, muy rara vez. Agregó que en la etapa de instrucción, la fuerza le había provisto de las balas necesarias para un solo cargador de su arma reglamentaria y. Luego. La superioridad la destino al cuidado.." de la calle"...-
Con algo de sorpresa de mi parte, le pregunte el, o los por qué de su falta de seguir practicando algo crucial como resulta ser para un agente del orden, la practica de tiro con mas frecuencia para probar su puntería llegado el momento de tener que utilizar su arma de fuego, ante una eventual ocasión que resulte necesario enfrentarse con un delincuente, mientras desempeña su labor...-
Su respuesta me impacto: señor me expreso. Las balas tengo que cuidarlas pues la fuerza no me provee de ellas. Jamás!...-
Y completó su respuesta diciéndome: las balas para mi arma están carísimas. En consecuencia; cada vez que "gasto una o mas"¿Lo que hago?: ¡es hacerlas recargar!...-
siendo joven. Con un grupo de amigos. En temporada permitida ibamos a cazar patos. Cierta vez, uno de ellos me dijo: no tires los cartuchos vacíos. Hacelos recargar como hago yo.(dicho sea al pasar el amigo siendo un buen tirador, fallaba sus disparos bastante seguido) ¿El motivo?. Los cartuchos recargados jamás tienen la misma precisión...-
Asimilando ese proceder a un agente policial que se ve precisado de hacer recargar las balas de su arma: estas, si fueran recargadas: ¿tendrán la misma eficacia en caso de ser necesario utilizarlas?. Mmmm....-
Regresando al interrogatorio que le realizara a la joven policía. Y no porque dudara de su seriedad. Luego. En otra oportunidad lo consulte al respecto a un agente mayor. Me confirmo las respuestas de aquella joven, agregando que, en todas las fuerzas de seguridad de nuestra argentina sucede el mismo proceder por parte de la superioridad. Ellos tienen que comprarse las balas para su arma si es que llegaran a necesitarlas...-
Ohh. Hacerlas recargar...-
Amiga, amigo lector: me permito dejarle a usted, si considera necesario reflexionar al respecto.
