Biolólogos de Rewilding en Iberá dieron fe de grandes avances en el desarrollo territorial de la descendencia de Malevo y Preta y Nancy y Trunco. "Se desplazan en grandes distancias, por lo que encontrarlos empieza a ser más complicado", expresaron.
El aguará guazú perdió más del 50% de su territorio en Argentina.
En Iberá, la colocación de collares con tecnología satelital está permitiendo conocer mejor los hábitos de esta especie para proponer medidas para su conservación y recuperación.
Hace más de dos años, los biólogos de Rewilding monitorean continuamente a dos parejas de aguará guazú, lo cual permite observarlos frecuentemente.
"Hacia el final de la temporada reproductiva, Preta y Malevo se mueven más separados y sus cachorros ya se desplazan en grandes distancias, por lo que encontrarlos empieza a ser más complicado", expresaron.
"Esta temporada la pareja de Malevo y Preta está sacando adelante cuatro cachorros exitosamente. Los observamos mientras jugaban para mejorar sus técnicas de caza, cuando dejaron de mamar y pasaron a comer las presas que les traían sus padres y ahora al independizarse", detallan.
"A su vez, Nancy y Trunco –una nueva pareja que capturamos y marcamos recientemente– también poseen cachorros, por lo que estamos ansiosos de poder conocer mejor a esta familia", celebran.
Este estudio, sin precedentes en Argentina sigue su curso, "y ya está arrojando valiosa información para la conservación del aguará guazú", concluyen los profesionales de la ong.