Corrientes, viernes 29 de marzo de 2024

Cultura Corrientes
ANFITEATRO MARIO DEL TRÁNSITO COCOMAROLA

La música abre paso al recitado y la voz del pueblo se lleva el aplauso de los artistas

19-01-2023
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(Por Facundo Sagardoy para momarandu.com)  Fuelles, guitarras y percusiones abren un hondo silencio para que los recitadores vuelen con versos sobre el presente histórico que vive la Fiesta Mundial del Chamamé.

De pronto, aquí, en Corrientes, una palabra vale más que mil imágenes.

Decir dolor, amor, futuro, presente o patrimonio, traslada al pueblo hacia lugares tan distintos entre sí, pero, a la vez atados por una misma trama que los une a este arte como con un cordón umbilical.

Así es el verso de los chamameceros.

Una saeta de fuego que hace braza el mal, un halago a Tupá, un brote de sabia, una gota de sangre alada, miel de estero, agua de las cañadas, una ráfaga del sigiloso aleteo de las perlas del campo.

Allí nace, bajo la sombra de un sombrero, entre pañuelos de todos los colores, de un cuello apretado, henchido y fulguroso, de una sonrisa libertaria, rebelde, memoriosa y, por añadidura, celeste.

Y hacia allá va, perdido en la noche, como estrella fugaz hacia el nacimiento del hombre, de la mujer y de todos los seres que en él nombra, el significado de todo aquello sin principios de cantidad o tiempo.

Esta expresión artística reclama respeto. Los músicos no son su instrumento. Lo son el valor y la elegancia, la fuerza, la potencia, el orgullo, y quizás, para algunos, vehículos de un mandato divino, la virtud noble y la felicidad.

No es juglaría, ni une a los pueblos, solo expresa lo que su corazón palpita y lo concentra en su propio heñói, porque ohechauka pe mitã oikoveha oĩ ypy guive isy retepýpe, la vida, fue vida, ya mucho antes que todo esto.

Sol Inca que flamea en la bandera argentina, dios de las bendiciones que llegan con la mañana, rayo fulgurante, amor vivo entre los hombres, totalidad, el verso va hasta donde alcance.

Esas son las palabras que definen su andar y desandar, entre canciones románticas, heroicas, cultas, remotas, heredadas de la erudición popular, en la liturgia ceremonial de este credo fantástico. 
 


UN ARTE SIN DUEÑOS

Este día, esta noche, este arte, sin dueños, ni forma mayor o menor, ha puesto a todos a cantar a Corrientes.

Los recitadores han hecho que todo quien haya oído un canto tome su turno en la grilla infinita de artistas que bajo el escenario abazan con pasión al folclore del litoral, incluso al gobernador.

Meter al pueblo en esto quizás no sea muy periodistico, dicen algunos colegas que prefieren una crónica con detalles que no han sido señalados porque a nadie ya importan, o de escenas típicas, sociales o hasta policiales.

Quizás lo sea en honor a la verdad, porque aquí hoy el escenario se trasluce inverso, y a los aplausos se los lleva la plaza viva, frente a músicos admirados por el calor con que este pueblo forja una nueva generación de jóvenes chamameceros.