En el triunfo portugués, la estrella lusa conquistó el primer tanto y se convirtió en el primer jugador que anota en los cinco mundiales que disputó
Quizás se trató del mejor partido del mundial. Y en todo caso, para evitar una discusión entre amantes del fútbol, al menos fue el mejor segundo tiempo de la Copa del Mundo. Portugal derrotó a Ghana por 3 a 2, en el duelo correspondiente a la primera fecha del grupo H. Los primeros 45 minutos fueron aburridos. Un 0 a 0 para el bostezo. Todo lo contrario sucedió en la segunda parte, que se abrió con el gol récord de Cristiano Ronaldo y de ahí en adelante, más goles, llegadas y hasta una insólita jugada en el final que casi le da el empate agónico a Ghana.
Las primeras situaciones lo tenían como protagonista a CR7. Fiel a su estilo, CR7 buscaba de manera insistente abrirse espacios para llegar al gol. Tuvo dos oportunidades: primero, perdió el duelo ante el arquero rival en un mano a mano; luego, un cabezazo suyo se fue por encima del travesaño. La primera parte se redujo a eso, y a las aproximaciones de Portugal, que fueron diluyéndose a medida que pasaban los minutos.
La segunda parte parecía ir por el mismo carril. Pero a los 20 minutos todo cambió: un defensor africano derribó (con cierta polémica) a Cristiano Ronaldo en el área y de inmediato el árbitro Ismail Elfath pitó penal. El delantero tenía en mente qué pasaba si convertía, y así fue. El exManchester United puso el 1 a 0. Con su tanto se convirtió en el único futbolista en anotar al menos un gol en cinco mundiales de manera consecutiva.
Ghana no había hecho nada en materia ofensiva, pero su figura, Mohammed Kudus, se iluminó en el equipo africano, que llegó al empate tras un centro que le permitió convertir a André Ayew. Sin embargo, cinco minutos más tarde, Joao Félix volvió a poner al frente a Portugal, con una gran definición del jugador de Atlético Madrid. No llegaron a pasar más de dos minutos y Rafael Leao, que entró como suplente, recibió un exquisito pase de Bruno Fernandes y parecía liquidar el partido para los lusos. Era el 3 a 1, a los 35.
Los rostros de frustración en los jugadores de Ghana parecían indicar que el partido ya estaba cerrado, pero a los 44, apareció Iñaki Williams para mandar un centro al área. Osman Bukari cabeceó al gol y volvió a poner el partido en terreno de incógnita. Portugal buscaba liquidar el duelo con mucha gente en ofensiva. Los espacios eran aprovechados por Ghana, que no supo efectivizar. Cuando Portugal parecía cerrar el partido llegó una de las jugadas más insólitas del Mundial. Iñaki Williams se hizo el desentendido y esperó que Diogo Costa pusiera la pelota en el piso. Fue por detrás, consiguió sacarle la pelota, pero cuando quiso definir, se resbaló y perdió una oportunidad única para empatar.
Finalmente, Portugal ganó el partido de manera ajustada y con un susto en el final. Quedó como líder del grupo H con tres puntos y el próximo lunes jugará ante Uruguay. Un triunfo podría darle la clasificación a la próxima ronda. Por otra parte, Ghana se medirá ante Corea del Sur, también el lunes.
Fuente: La Nación.
