En el estadio Monumental de Núñez, River Plate y Vélez Sarsfield se enfrentaron por la vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores de América. En la ida, los de Liniers se impusieron por 1-0 con gol de Lucas Janson, obligando al millonario a ganar por dos goles de diferencia para clasificar en tiempo reglamentario.
En el comienzo del partido el equipo de Marcelo Gallardo impuso condiciones y se pareció al mejor River, mientras que los dirigidos por el cacique Alexander Medina se adaptaron a jugar de contra, encontraron en espacios y fallos de la defensa local un par de chances que inquietaron.
Más allá del comienzo River redondeó un primer acto sin muchas luces, intenso pero con poca claridad más allá de algunas buenas intervenciones de Rodrigo Aliendro, lo más claro del millonario.
En la parte final, River fue de menor a mayor, los ingresos de Juan Fernando Quintero y Matías Suárez le dieron otra impronta al millonario que desde allí inclinó totalmente la cancha buscando la clasificación.
El ingreso de Esequiel Barco fue otro mojón importante en el juego, apenas ingresado asistió (a los 35 minutos) de manera magistral a Matías Suárez que marcó pero Tobar por intermedio del VAR anuló el gol por una supuesta mano tras el cabezazo del delantero.
Fue la gran polémica de la noche, porque el árbitro hasta debió consulta con uno de sus asistentes para saber si la pelota en el cabezazo de Suárez había además pegado en su brazo izquierdo antes e ingresar a la red marcando el empate en el global
El juego se desnaturalizó: River empujó sin ideas y terminó con mucha bronca con el arbitraje. Vélez pasó de ronda por el 0-0 en el Monumental y su victoria en Liniers por la mínima diferencia, ahora enfrentará a Talleres de Córdoba en los cuartos de final.
