Corrientes, viernes 19 de abril de 2024

Sociedad Corrientes

En lo que va del año, el precio de la materia prima incrementó más de un 90% en la cuenca maderera de Santo Tomé y Santa Rosa

06-07-2022
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Las grandes formadoras de precios son Forestal Bosques del Plata, Pomera Maderas y EVASA (Empresas Verdes Argentinas SA). Las PyMEs madereras señalan que el incremento del costo de la materia prima, sumado a la crisis por el gasoil con los sobreprecios que deben pagar por el abastecimiento a granel por el combustible, y al aumento de un 80% de la tarifa eléctrica en el último mes, entre otros como mano de obra e insumos, impactan de lleno en la rentabilidad de las industrias.

“En enero se pagaba por la tonelada de rollos de pino puesto en monte, en promedio unos 2.000/2.200 pesos. En junio cerramos con 3.200/3.400 pesos la tonelada, y en agosto se aplicará otro incremento. Los precios son fijados por las grandes forestales proveedoras de madera de la zona. En promedio aplicaron por mes un 7% de aumento”. Así lo indicó en la entrevista el presidente de la Asociación de Madereros de Santo Tomé y propietario de Forestal Santo Tomé, Raúl Falero, al analizar el actual escenario económico que enfrenan las PyMEs madereras de la zona del Noreste correntino.

Este incremento de precios de la materia prima, sumado al aumento significativo que registraron el último mes en la tarifa eléctrica “de un 80%”, el aumento de salarios establecidos por acuerdos, más el sobreprecio que deben pagar por el abastecimiento de combustible en la región, genera un contexto complejo y de alta preocupación para el empresariado maderero correntino.

La asociación que preside Falero nuclea a unas 12 empresas de la zona.

Según indicaron en contacto con ArgentinaForestal.com empresarios de la cuenca de Santo Tomé y Santa Rosa, el progresivo incremento de precios de la materia prima y el “cupo” establecido por algunas de las principales empresas proveedoras de los rollos al mercado, afectan a las PyMEs madereras.

Consideran que son las formadoras de precios en el mercado forestal correntino Bosques del Plata (CMPC), Pomera Maderas (Grupo INSUD) y EVASA (Empresas Verdes Argentinas SA). “En enero se pagaba por la tonelada de monte en pie de pino desde 1.800 a 2.200 pesos en promedio, y en junio el precio rondaba los $3200 la tonelada”, coincidieron industriales consultados.

La preocupación en el sector privado es saber cómo se continuará trabajando en los próximos meses, de continuar perdiendo competitividad ante el incremento de costos que no pueden trasladar a los precios de venta de los productos “porque perdemos clientes”, aseguran.

“Venimos amortizando los costos y absorbiendo la pérdida de rentabilidad día a día, para seguir trabajando, atendiendo a nuestro clientes y manteniendo las fuentes de trabajo. Si decidimos parar la producción, después sabemos que será mucho más difícil volver al mercado”, agregó Falero.

Desde Entre Ríos, el ingeniero Fernando Dalla Tea, gerente de Operaciones de Masisa Forestal Argentina, se refirió en un artículo a las complicaciones que se enfrentan en el trabajo de la cosecha mecanizada y el flete de rollos por la crisis de gasoil en la Mesopotamia, que consideró se complica “más” la situación por los aumentos frecuentes de combustible, “sumados a los altísimos sobreprecios que se pagan en la región”, alertó el empresario.

Consultados los empresarios industriales de Corrientes, tanto en la cuenca maderera de Santo Rosa y de Santo Tomé, recalcaron que la industria también paga sobreprecios de combustible en la zona.

El presidente de la Asociación de Madereros de Santo Tomé aclaró que en los últimos días se está normalizando en la zona el abastecimiento de combustible a granel o por mayor, aunque confirmó que “se paga con un sobreprecio de un 20 o 25 por ciento más caro en la región, respecto al precio que rige en las Estaciones de Servicio”.

“La pérdida de rentabilidad la tenemos que amortizar día a día para poder sostenernos en la actividad. Lo peor es la incertidumbre, no podemos trasladar los aumentos de los costos a los precios de los productos finales porque perdemos clientes en el mercado interno, y en las exportaciones tampoco nos están cerrando los números en determinados productos y destinos”, advirtieron.

“El mayor impacto por la falta de gasoil lo tienen hoy las empresas de servicios que realizan el trabajo de elaboración, cosecha y transporte forestal puesto en la industria, y que deben trasladar esos costos. En la industria, es otro incremento que tenemos que absorber también en la cadena de producción. Es decir, sumado a la compra de tonelada de rollo de pino en el monte, que ronda hoy los 3400 pesos, hay que agregar el flete que en promedio es una recarga de otros 700 a 900 pesos, puesto en el aserradero”, detalló.

La última quincena de junio, debido a las condiciones climáticas y el estado de los caminos, además tuvieron más problemas en el normal abastecimiento de la materia prima.

Mientras que se percibe que la actividad foresto-industrial en general, o empresas en particular, atraviesa un buen momento comercial por las ventas, para Falero el hecho de que se esté en actividad no se traduce en ganancias en la Argentina.

“El sector forestal puede ser que esta con buena actividad en general, y sin dudas las grandes forestadoras estarán atravesando un mejor momento que las PyMEs madereras, habría que consultarles. Pero el segmento de la cadena del mediano y pequeño industrial, hoy ni las exportaciones nos mueven la aguja”, manifestó el empresario.

En este sentido, relató que a los incrementos registrados en el último mes, “hemos sufrido problemas climáticos en la zona por lo que enfrentamos una quincena de desabastecimiento de madera, tenemos problemas para las importaciones de insumos que no se fabrican o comercializan en la Argentina, o también pasa que por la incertidumbre económica del país, quienes podrían vender estos insumos prefieren retener su stock y esperar para la reposición, es decir, es una cadena de situaciones que repercute sobre la rentabilidad de las empresas”, remarcó.

En este escenario, lejos está la posibilidad de realizar inversiones nuevas. “Solo estamos realizando algunas relacionadas al mantenimiento para amortizar las pérdidas, nada de mejoras o nuevos equipos”, comentó el presidente de la cámara maderera.

En el caso de las PyMEs madereras del Parque Foresto-industrial Santo Rosa y zonas aledañas que compran la materia prima a terceros, indicaron que la principal proveedora de rollos de pino es Pomera Madera y que desde este año implementó “cupos” de entrega a los industriales.

“Esto nos condiciona si tenemos incremento de pedidos, porque no contamos con la materia prima suficiente para la producción. Y el pago es en efectivo y por adelantado. Para agosto ya nos comunicaron que el incremento será de un 15% más. Es real que desde enero a junio el precio de la materia prima registró más de un 90% en la zona”, indicó el empresario Juan Ramón Sotelo.

Agregó que la situaciónen la industria es compleja para trabajar ante la falta de previsibilidad de los costos. “La crisis de gasoil trajo varias complicaciones, porque ante la falta de transporte en la región, no se retiraron la producción vendida de la planta, por lo tanto la mercadería se tiene en stock como un pasivo económico hasta concretar la entrega y ejecutar la orden de compra emitida”, detalló el empresario.

En este contexto, empresarios correntinos también explicaron que están sosteniendo una gran pérdida de rentabilidad en la cadena. “No podemos trasladar el incremento de todos estos costos mencionados a los precios finales, ya que perdemos clientes porque no nos compran. En estos momentos estamos solo absorbiendo pérdidas de nuestra rentabilidad para seguir en la actividad”, remarcaron.

En el caso del Parque Foresto-industrial Santa Rosa, algunos aserraderos instalados solo están produciendo para sostener las fuente de empleo, trabajando solo dos o tres veces a la semana.

“Son muchos factores los que afectan al sector de la industria de la madera. En el departamento tenemos unos 50 aserraderos, mientras que en el Parque Industrial en actividad hay unas 13 empresas que están intentando sostenerse en el mercado”, precisó Sotelo, quien coincidió con su colega de Santo Tomé en que existe una gran preocupación ante la pérdida de rentabilidad y competitividad sectorial que se enfrenta en la actualidad.

“Frente al panorama incierto y complejo en el que trabajamos, preocupa aún más que no se avizora soluciones en el corto plazo a los problemas de fondo. Las restricciones a las importaciones vienen a complicar aún más la producción, ya que nuestra actividad está directamente ligada a las importaciones de productos, como los clavos para palets que se traen de prooveedores de exterior, como también otros repuestos de maquinarias que no hay en la Argentina. También los neumáticos de los equipos de cosecha que no hay en el país, o se consiguen a un 40% más caro. La suspensión de las importaciones afecta en forma directa al sector forestal, y si no hay entrega, no se puede trabajar”, advirtió.

Fuente: Argentina Forestal