Corrientes, viernes 29 de marzo de 2024

Especiales

El rifle del ciego

01-06-2022
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( Por Alejandro Bovino Maciel, para momarandu.com). Intuyo, por los signos que delata, que la sociedad norteamericana actual está gravemente enferma en el orden mental.Se creen los comisarios del planeta y ni siquiera son capaces de poner su propia casa en orden. De tanto en tanto algún chiflado, o supremacista, o acosado por sus compañeros de aula, toma una ametralladora y arrasa con toda la gente que halla a su paso y después se suicida o lo fusilan. Nadie sobrevive para contarlo. La venta de armas a mayores de edad es un derecho que otorga los EEUU a cualquier persona sin un mínimo de exigencia, como si le vendieran un jabón o una ropa. Amparados en la “Segunda enmienda” constitucional, la Asociación del Rifle protege ese derecho que consideran sagrado. Mantienen senadores y diputados a quienes coaccionan con dólares, que no sólo atraen a los narcos. Todos, cualquiera, tiene la libertad de comprarse un arma con el pretexto de proteger su vida. En 2014 la ANR (Asociación Nacional del Rifle) llegó a publicar un video institucional en las redes sociales reclamando que ese derecho cubra también a los ciegos. ¿Usted se imagina, por un momento, que una persona ciega calce un arma cargada y ande por la vida apuntando a blancos imaginarios?

Únicamente una sociedad profundamente desquiciada puede defender esa locura.

La archifamosa “Segunda enmienda” se realizó en el siglo XIX cuando se venía la reacción metropolitana contra las colonias americanas recientemente emancipadas del yugo inglés. Los Padres Fundadores advirtieron que en caso de conmoción pública externa o interna, los ciudadanos tenían el derecho de proteger sus vidas portando armas de fuego. Y establecieron esa segunda cláusula constitucional. Después pasó el peligro, pero (y acá se advierte que la famosa frase de Poncio Pilatos mantuvo vigencia cuando dijo “lo que está escrito, queda escrito”) quedó firme la Segunda enmienda.

El mundo dio sus vueltas y llegamos al siglo XXI con la letra viva de la ley y tras ella, una legión de ciudadanos fanatizados, otros imbéciles, otros ayunos de toda vocación social, otros enfermos (como Salvador Ramos) y mil variantes más que con una metralleta en la mano se convierten en peligrosas amenazas sin contención posible hasta que desmadran y fusilan a quien hallan en el camino.

Una amiga con quien conversaba me dijo “sí, pero vivimos en Argentina” creyendo que estábamos lejos de tentarnos con medidas similares. Le recordé que están haciendo campaña dos o tres fanáticos como Espert o Milei, que se hacen llamar “libertarios” y difunden un discurso de odio y disolución política (¿Qué nos quedaría sin tener una clase política que, con defectos o problemas graves, administra el Estado el tiempo que les adjudicamos como sociedad? ¿Quién gobernaría sin la “casta”? ¿Milei con su perro?). Estos verdaderos pillos saben que para atraer a los jóvenes necesitan difundir una especie de evangelio purista del que son profetas. Dicen detestar todo lo que signifique negociación para arreglar las cuestiones pendientes, pero se ofrecen a ser los futuros negociadores proponiéndose como candidatos a la presidencia. Dicen detestar la clase política y lo único que hacen es golpear las puertas para entrar en el ámbito político. Claman por la libertad que enamora a los jóvenes, pero no respetan las ideas de sus opositores, que es la base de la democracia, que es la base de la verdadera libertad. Hacen de la libertad personal un cacareo de gallinero sin contenido serio alguno. Por eso rehúsan debatir ideas. Se limitan a hacer callar a quienes no los siguen en su fanatismo redentor. No son más que farsantes que están buscando recibir prebendas públicas agitando las aguas de la política sin proponer verdaderas ideas. Todas las ideas liberales que publicó Milei eran ajenas. Ya tiene un juicio por plagio iniciado por el físico mexicano (egresado de Oxford) Salvador Uribarri a quien saqueó a mansalva párrafos enteros de “Las matemáticas de las epidemias” en ese verdadero cachivache de copy/paste publicado por Milei con el título de “Pandemonics”.

Entonces, como le dije a mi amiga, es verdad, estamos en Argentina, pero Donald Trump con su politiquería de prepotencia liberal encantó a más de un colonizado mental en nuestras playas. Y así como terminó el gobierno de Trump con esas hordas de supremacistas armados tomando el Capitolio a fuego, no me sorprendería que el día de mañana nuestros pichones de dictadores libertarios otorguen el permiso para cargar armas a un batallón de no-videntes.


Buenos Aires, mayo 2022