Perdóname mi querida Fabiola. Tengo que mandarte al frente.-
Si un caballero con los atributos bien puestos ante un hecho repudiable, delictivo que lo involucra, no encuentra mejor ruin argumento que, pretender descargar su exclusiva responsabilidad en la dama a la que dice amar, bueno: sencillamente ese varón resulta ser un ser pusilánime., cobarde, una piltrafa que deshonra su masculinidad.-
Y si además, ese varón que ejerce la primera magistratura de un país resulta ser un mentiroso que infringe una norma legal ¡dictada por el! en medio de una pandemia... bueno: sencillamente el varón incurrió en un delito.
Y por lo ya sabido si en varias oportunidades, anteriormente fue protagonista de otras similares. queda claro entonces. Ya nos venia demostrando sobradamente que ese varón nos predicaba el: "hagan lo que digo y ordeno- no lo que hago".-
Bueno: a este varón le resta aún gobernarnos por más de dos años en consecuencia se imponen entre otros varios interrogantes: ¿ cómo creer en el valor de su palabra; si con "las fotos" nos ha demostrado ser un mentiroso?. ¿qué confianza podemos dispensarle a un negador de la realidad que ocurrió en "sus narices" estando presente?. ¿qué autoridad puede de ahora en mas, ejercer sobre sus mandantes?.-
El señor presidente es un profesional del derecho. Dicta clases esporádicamente en una universidad. Pues entonces: ¿con qué cara se plantará de ahora en adelante ante sus alumnos a dictarles catedra de su especialidad, si el nos las practica en su vida pública?.-
Expresar mucho más seria abundar con el bochornoso espectáculo que en que este varón se mostró ante los argentinos y distintos países del mundo.-
Vergüenza. Oprobio. Tristeza. Este señor, al pretender descargar su responsabilidad. excluyente indelegable en su compañera de vida, nos demostró también una de las peores, más inmundas facetas que debe poseer un caballero que se precie de tal: la falta de hombría haciendo público, el desprecio más absoluto hacia un ser que dice amar.