Corrientes, miercoles 03 de diciembre de 2025

Opinión Corrientes

A 21 años de la brutal represión en el Puente General Belgrano , por María Esther Vera

18-12-2020
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Está en la memoria de muchos correntinos esa noche serena, muy silenciosa, y calurosa, como tantas otras de estas tierras correntinas, donde la primavera se convierte en verano y el verano en infierno. Pero esa noche del 16 de diciembre no era una noche más, corría entre nosotros un poco de miedo, una mezcla de valentía temeraria; pues nuestro pacifico pueblo –donde mucho queríamos que así fuera- había salido a las calles a cuestionar una forma de hacer política, una forma de gobernar, que por tantos años signó los destinos de estas tierras de libertadores.

Enormes manifestaciones callejeras de trabajadores docentes y no docentes habían tumbado gobernadores e intendentes; y obviamente sus ministros y tal vez por algún instantes se logró acallar la voz del medio que actuaba de operador en contra de los manifestantes; quienes habían resuelto cortar el paso del puente General Belgrano (de tránsito internacional) que divide la Ciudad de Corrientes de la Provincia del Chaco, por tiempo indeterminado y hasta que los reclamos fueran satisfechos. La medida superaba al voluntarismo y lindaba con lo temerario; pero así fue.

Esa noche del 16 de diciembre, como nunca antes y tal vez como presagiando ese fatídico 17 de diciembre, donde una vez más en la historia de este malherido país serán dos humildes jóvenes quienes recibirán las balas asesinas; pero a diferencia de otras épocas –estos jóvenes, eran desocupados, buscavidas; que solo nos estaban demostrando su solidaridad; el que no se había perdido a pesar de que intentaron a sangre y fuego quebrarla, nos estaban demostrando que no había que tener miedo a organizarse; porque los "nadie seguían siendo nadie, los ningunos seguía siendo ninguneados"; pero sin embargo habíamos empezado a escribir nuestra propia historia influida por ese pasado no tan reciente. Había reclamos a voces que de alguna u otra manera mantenía unida a esa masa deforme. En esa plaza del “aguante”, en esa plaza de la “dignidad”.

Como parte de las luchas que se dio a en casi todo el país, fundamentalmente como consecuencia de la ola privatizadora, acompañado de una fuerte política de desindustrialización, que fue dejando tendales de desocupados a lo largo y ancho de la argentina, desde la América del norte a Ushuaia, arrasando poblaciones enteras que desaparecieron desde aquellos años 90 …, las protestas no han retrocedido aunque los medios lo callen en el hoy. La lucha de clase va pariendo la historia como motor del desarrollo de las sociedades.

Recuerdo que esas masivas protestas en aquellos años 99 se ciñeron a reclamos de carácter reivindicativos; sin cuestionar el modelo de producción, el sistema injusto que profundiza las desigualdades desde la instalación del modelo Neoliberal que no es ni más ni menos que la reconversión del sistema Capitalista desde el pensamiento de R. Reagan y M. Teacher desde mediado los años 70.

Las protestas correntinas tuvo su correlato exactamente un año después; pero ya en la “casa de Dios”, en Buenos Aires, y su máxima expresión fueron los días 19 y 20 de diciembre de aquel año 2001, donde una muchedumbre se auto convocó a la Plaza 25 de Mayo al canto de “que se vayan todos y no queden ni uno solo”. Y aquí también; como parte de la tragedia de la historia de la humanidad, el gobierno responde con estado de sitio; pero el pueblo no se dejará ganar por el miedo; y la plaza de Mayo cada vez se colmará con mas y mas compatriotas. Se quedaron y la pelearon a la montada, a la gendarmería, a la federal. Fueron los jóvenes de siempre, como Mauro y Francisco en Corrientes, herederos de esos luchadores que no titubearon en dejar lo mejor de lo humano por una patria justa, por un país para todos; y no para unos pocos.

La represión fue durísima, cayeron asesinado más de 30 jóvenes luchadores populares, dirigentes sociales; y como en Corrientes se volteó Intendente y gobernadores; se volteó a un Presidente, que debió salir por los techos de la Casa Rosada, escapado en helicóptero; tratando de no ser visto.

Ambos conflictos tuvieron idénticos disparadores e idéntica política: No cuestionaron el modelo social y económico.