Corrientes, miercoles 03 de diciembre de 2025

Opinión Corrientes

Maradona y Cambalache, metáforas de la actualidad argentina, por José Miguel Bonet

28-10-2020
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Imagen ilustrativa

La metáfora es el desplazamiento de significado en los términos con una finalidad estética. Su estudio se remonta a la Poética y la Retórica de Aristóteles, cuando García Lorca dice "río de leones", en vez de multitud de leones, o el que no mama es un gil, de cambalache.

Se dice con frecuencia que la solución a los problemas de la África subsahariana es la educación; que los recursos naturales abundan y si solo se pudiera proporcionar un buen nivel educativo a la gente el continente despegaría. No necesariamente es así la Argentina, Hacia 1910 la Argentina ya era el país que lideraba en términos económicos políticos y sociales, además de educativos, lo que era Sudamérica y la llevó a ser hacia 1925 la sexta nación del mundo en ingreso per cápita; estaba entre los diez primeros países en cuanto a producto bruto total en el mundo, se generó una infraestructura que es la que aún se sigue disfrutando.

Todos los recursos naturales que quieran, una bajísima densidad de población y, a lo largo de la mayor parte del siglo XX, índices escolares que no han tenido nada que envidiar a Europa occidental. Pero hoy, la realidad es muy distinta, la tercera parte de los recién nacidos están condenados a crecer en la pobreza, estimaciones sobre pobreza e indigencia,

La pobreza alcanzó al 40,9% de la población argentina en el primer semestre de 2020, uno de los peores índices semestrales de pobreza e indigencia en su historia. En cuanto a los grupos de edad, 56,3% de las personas de 0 a 14 años son pobres.

El índice de pobreza en Argentina se elevó al 40,9% de la población en el primer semestre de este año, con un 10,5% en nivel de indigencia, uno de los peores registros en la historia de este país, informó el estatal Instituto de Estadísticas (Indec). Al cierre de 2019, la tasa de pobreza había sido de 35,5% y la indigencia de 8%.

En la comparación interanual, la cantidad de personas bajo la línea de la pobreza aumentó 5,5 puntos porcentuales, y en indigencia 2,8 puntos porcentuales. En cuanto a los grupos de edad, un 56,3% de las personas entre 0 y 14 años son pobres. Con estas cifras se calcula que 18,5 millones de argentinos son pobres y 4,7 millones son indigentes.

Semejante aberración florece en un contexto político en el que a lo largo de más de medio siglo de juntas militares que han alternado el poder con Gobiernos populistas, corruptos o incompetentes o escasos oasis de democracia y republicanismo como el Gobierno del Dr. Illia. ¿Dónde ha quedado la Justicia Social proclamada hasta el cansancio!!!!!!

Diego Maradona representa la metáfora del problema argentino o, para ser más precisos, lo encarna, como símbolo, Maradona, el "Diez", "el Dios Argentino", el ídolo nacional por goleada. La idolatría a los líderes redentores, el culto a la viveza, el desprecio por la ética del trabajo, el narcisismo, la fe en las soluciones mágicas, el impulso a exculparse achacando los males a otros, el fantochismo son características que no definen a todos los argentinos, pero Maradona representa en caricatura payasesca y que la mayoría de la población, aquella misma incapaz de perder la fe en los populismos, aplaude no con risas sino con perversa seriedad. El punto de partida es la negación de la realidad, este es el terreno en el que opera Maradona y en el que su legión de devotos se adentra -por ejemplo, se acuerdan cuando 20.000 personas fueron al aeropuerto de Ezeiza para darle las gracias tras la desastrosa actuación en el Mundial de Sudáfrica- ¡para adorarle!

Son los mismos que disfrutaban como locos con las grotescas actitudes y dichos del ídolo -"¡que la chupen!"- fueron en manada a vitorearlo al llegar a Buenos Aires después de la goleada de 4-0 que Alemania le propinó, expulsando a su selección del Mundial. Presos de la nostalgia, no olvidan nunca que "ÉL" hizo el famoso gol con la "mano de Dios"; o sea que su mano y la mano de Dios. Y no olvidemos el dicho nacional, al mismo tiempo jocoso y lleno de convicción, "¡Dios es argentino!".

Diego Maradona fue un monumental jugador de fútbol. Pero la fama justificada no da títulos, ni derechos, ni conocimientos para opinar con absoluta certeza acerca de casi todo y al mismo tiempo desautorizar a todo aquel que no esté de acuerdo con sus ideas. En Argentina, mientras avergonzaba a algunos, hacía gritar de entusiasmo a muchos más. Creían, orgullosos, que unidos al " ídolo" todo el mundo "se la chupaba". En realidad, el que se ha chupado todo, desde alcohol hasta cocaína, ha sido Maradona. Nadie lo acusa ni lo maltrata por su triste enfermedad. Solo se trata de señalar su soberbia desconsiderada, de carácter profundamente narcisista, base de sus penosas afecciones del alma, metáfora de la patología crónica de un país, y nos sigue deleitando en el día a día con actitudes casi misóginas con sus amores y que los programas lo reproducen como si fueran ejemplares, como metáforas de Gandhi.

El endiosamiento de seres Ídolos-Dioses a los que no debe criticarse, intocables seres sin errores, lleva al fracaso reiterativo y doloroso que arrastra a millones de argentinos al sufrimiento. El granero del mundo se va convirtiendo en un país lleno además de granos de pústulas creadas por el sistema: fracaso, pobreza, desnutrición, inseguridad, criminalidad, destrucción de las instituciones desprecio a los principios de la república, destrucción de la educación y llegamos entonces a que la fantasía de ser un pueblo "protegido" por los Dioses cae en una triste y ridícula realidad.

Las sociedades propensas a alimentar estas ilusiones, caen en la seducción hipnótica de líderes de estas características. Son sociedades cerradas, como dice Karl Popper, con un fuerte carácter autoritario, convicciones inamovibles y preponderancia al pensamiento mágico. En estos casos el horizonte de expectativas está absolutamente distorsionado por las ilusiones y las consecuencias se traducen en un sinnúmero de fracasos compulsivamente repetitivos. Decía Albert Einstein que la locura era repetir lo mismo una y otra vez, esperando diferentes resultados, una falta de rigor y humildad en la planificación, un derroche de los recursos disponibles. Talento sobra!!!!!,evitemos la victoria del pensamiento mágico maradoniano, sobre el que el sol de la bandera argentina que nunca se pone, el gigantesco desafío que enfrenta Argentina es encontrar un régimen político que tienda a construir una república capaz de garantizar derechos—civiles, políticos y sociales—y retomar la prosperidad duradera, no la de efímeros booms que nos tienen acostumbrados y de esta forma evitar estas metáforas del gran Discépolo, todo es igual nada es mejor, lo mismo un burro que un gran profesor, no hay aplazaos ni escalafón, los inmorales nos han igualao, si uno vive en la impostura y otro roba en su ambición, da lo mismo que sea cura, colchonero, rey de bastos caradura o polizón.

*Desde Mburucuya