Foto: Teyú Yagua, por Carlos Vivas. Portaminas y lápices. (30x20 cm.)
Las leyendas del Teyú Yagua, el Kurupi y el Yasy Yateré se exponen en obras de los artistas visuales Carlos Vivas, Jorge Silva y Darío Ojeda en la muestra online de Mitología Guaraní que expone el Museo Provincial de Bellas Artes de Corrientes Dr. J.R Vidal junto a Nube Ediciones.
Además de Carlos Vivas, Jorge Silva y Darío Ojeda también participan en esta muestra Eugenio Led, Bibiana Romero, Kevin Mayore, Alexander Roa, Sol Flores, Agustina Magalí Aguirre, Diana Aguirre, Manuel Augusto Artigué, Fabián Roldán, Emiliano Correa, Matías Gómez, Sofía Di Pietro, Gerardo Mansur y Marcos Billordo,.
La muestra puede apreciarse completa en
https://museovidal.wixsite.com/corrientes/mitologia-guarani
TEYÚ YAGUA
Teju Jaguá es el primer hijo de Tau y Keraná y uno de los siete monstruos legendarios en la mitología guaraní.
Teyú Yaguá (Teju Jaguá, en guaraní) significa literalmente "perro lagarto" y está relacionado con las características físicas del mismo siendo más grande y tenebroso. Es un lagarto con cabeza de perro y no puede utilizar su fuerza, come solo frutas.
Debido a la maldición lanzada por Angatupyry contra Taú por haber raptado a Kerana, su descendencia será por siempre deforme y monstruosa.
Así, el primer hijo de la pareja es un enorme lagarto con siete cabezas de perro cuyos ojos lanzan llamaradas. Sus siete cabezas de perro dificultaban cualquier tipo de movimiento. En algunas versiones, Teyú Yaguá solo tiene una enorme cabeza de perro. Pero en todas las varientes coinciden en su escasa capacidad de moverse.
Su aspecto era el más horroroso de los siete hermanos. Sin embargo, su ferocidad fue aniquilada por deseo de Tupa. Era dócil e inofensivo. Aun así, era temido por su mirada fulgurante.
Se nutría de frutas y su hermano Jasy Jatere le proporcionaba miel de abeja, alimento de su predilección. Fue considerado como el señor de las cavernas y protector de las frutas. Se lo menciona también como genio protector de las riquezas yacentes en el suelo. Su piel adquirió brillo revolcándose en el oro y las piedras preciosas de Itapé.
FUENTE: COLMAN, Narciso R. (Rosicrán): Ñande Ypy Kuéra ("Nuestros antepasados"), 1929.
YASY YATERE
Foto: Yasy Yatere, por Dario Ojeda. Óleo sobre lienzo (41x60 cm.)
El Yasy Yateré es niño pequeño casi adolescente con cabello rubio de la mitología guaraní.
Es uno de los 7 hijos sietemesinos monstruos de Taú y Keraná aunque es el más bello de ellos. Su creencia se extiende por todo el territorio del Paraguay, así como por el noreste de Argentina aunque también se lo conoce por tener apariencia de niño y llevarse en las siestas a los niños a los campos para alimentarlos con miel y frutas y jugar con ellos sin darles camino de regreso dejarlos enredados en un ysypo (liana).
Algunas de sus características lo confunden con las del Pombero. El Yasy Yateré suele ser representado como un enano o un niño pequeño, desnudo, con un sombrero de paja y un bastón con poderes mágicos.
Suele recorrer el monte con un silbido hipnótico que imita a un ave. Se dice que aparece sobre todo durante la época del avatiky (cosecha del choclo o maíz tierno) que gusta comer.
Se dice que el Yasy Yateré también deja a los niños akã tavy o ñe' engu, sin sentidos.
Una forma de volverlo inofensivo ofrecer pencas de tabaco, y embriagarlo con caña para quitarle su bastón, sin el cual se carece de poderes
KURUPY
Foto: Kurupy, Jorge Silva. Escultura. (17x6 cm.)
Quinto hijo de Kerana y Taú, el curupí o Kurupí es un individuo antropófago representado con grandes bigotes que anda en cuatro pies y con un miembro viril de tamaño exagerado. También se lo describe como un enano robusto con los pies dirigidos hacia atrás, por lo que le es difícil trepar y andar.
Tiene la apariencia de un hombre más bien bajo, fornido, muy moreno y retacón, con manos y pies velludos. No posee coyunturas, por lo que su cuerpo es de una sola pieza. En algunas versiones tiene los pies hacia atrás por lo que es muy difícil seguirlo. Sin embargo, su principal característica es su miembro viril: un enorme y larguísimo pene que lleva enrollado a la cintura, el cual usa para atrapar a sus víctimas.
Es un ser sumamente sensual. En esos casos Kurupi viola y mata a sus víctimas. Pero su mayor diversión es raptar a las vírgenes, quienes desparecen misteriosamente para regresar encintas y listas para parir a los siete meses. Los hijos de Kurupi, sin embargo, mueren al séptimo día de un extraño mal. También se dice que, con solo verlo, las mujeres se vuelven locas.
Una forma de huir de este engendro es cortando su pene, con lo cual se vuelve inofensivo. Otra opción es treparse a un árbol, ya que al carecer de articulaciones no podrá subir.
Kurupi es el genio de los animales silvestres, especialmente de los sementales. No abandona nunca la selva donde reina con el poder de su sensualidad, excepto para raptar a sus víctimas.
COLMAN, Narciso R. (Rosicrán): Ñande Ypy Kuéra ("Nuestros antepasados"), 1929.
Fuente: Diccionario de Mitos y Leyendas - Equipo NAyA http://www.cuco.com.ar/