Corrientes, jueves 28 de marzo de 2024

Opinión País

Quieren derribar el gobierno, por Norberto Alayón

17-09-2020
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(Por Norberto Alayón*) En julio de 2009, escribí una nota que ponía de relieve el carácter destituyente de la derecha argentina, que hoy vuelve a atacar en idénticos términos al gobierno democrático de ALBERTO FERNÁNDEZ.

En esencia, ayer y hoy, la derecha no es democrática. Si ganan elecciones despliegan el poder de manera avasallante y autocrática. Si pierden las elecciones, apuntan a desestabilizar y erosionar de manera brutal a los gobiernos electos por el pueblo. Y cuando les parece insuficiente su accionar deslegitimante, impulsan y participan activamente en la irrupción de dictaduras militares que, obviamente, son cívico-militares.

En los últimos días de agosto reapareció públicamente ERNESTO SANZ, el dirigente de la UCR y uno de los referentes principales de Juntos por el Cambio, la coalición conservadora liderada por MAURICIO MACRI, PATRICIA BULLRICH y ELISA CARRIÓ.

Suelto de lengua, el ex senador SANZ adelantó su deseo, en forma de pregunta, diciendo sobre la situación del país “¿Cuánto tiempo más demora esto en explotar?” Y con jactancia provocadora remató “a sólo ocho meses de haber asumido, ya le estamos soplando en la nuca al peronismo”. Todo un símil de guapo, que representa el estilo de la derecha antidemocrática y violenta.

SANZ es el mismo personaje de la Unión Cívica Radical que en el 2015 afirmó que “la AUH (Asignación Universal por Hijo) se iba a ir por la canaleta del juego y de la droga”, evidenciando -miserablemente- la valoración que portaba (y que seguramente seguirá portando) acerca de los sectores más postergados de la sociedad. Desde esa época puso al servicio irrestricto de MAURICIO MACRI y de la Alianza Cambiemos al legendario partido, imitando -con lamentable éxito- a MARCELO TORCUATO de ALVEAR, en la línea de abandonar frontalmente los intereses del campo nacional y popular. Por obvias razones, nadie podría asegurar al desagüe de qué canaleta cloacal lo mandaría Don HIPÓLITO YRIGOYEN, si viviera, a este sujeto antipopular.

El componente de odio y violencia que caracteriza a los sectores reaccionarios se vio también reflejado, en estos días, en las amenazas de muerte que profirió EDUARDO MIGUEL PRESTOFELIPPO hacia la ex presidenta de la Nación y actual vicepresidenta CRISTINA FERNÁNDEZ de KIRCHNER. Este militante cordobés, que fue candidato a legislador por el partido Libertario integrante de la Alianza que lidera el economista liberal JOSÉ LUIS ESPERT, vomitó en las redes “Vos no vas a salir VIVA de este estallido social. Vas a ser la primera -junto con tus crías políticas- en pagar todo el daño que causaron. TE QUEDA POCO TIEMPO”.

Al respecto, resulta lamentablemente pertinente destacar lo expresado por ADAMA DIENG, asesor de las Naciones Unidas sobre la Prevención del Genocidio. Advirtió el senegalés que “Todos debemos recordar que los discursos de odio anteceden a los crímenes de odio. Recordemos que las palabras matan; las palabras matan tanto como las balas”.

Algunos amenazan de muerte, otros vaticinan la explosión social y el fin del gobierno recientemente elegido, mientras otros intentan paralizar el funcionamiento del Congreso Nacional con excusas inconsistentes. Estos sectores y sus respectivos referentes, en estrecha combinación con los medios hegemónicos de comunicación como “La Nación” y “Clarín”, están objetivamente coaligados en una práctica destituyente y antidemocrática.

*Norberto Alayón, Trabajador Social, Profesor Consulto (Facultad de Ciencias Sociales-UBA)