Corrientes, miercoles 03 de diciembre de 2025

Opinión Corrientes
RECORDANOD AL ESCRITOR E INVESTIGADOR

Tuvimos un Gandhi entre nosotros: Girala Yampey. por José Miguel Bonet

11-06-2020
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(Por José Miguel Bonet desde El Mariscal, para momarandu.com) Hoy nuestro querido Girala estaría cumpliendo años si fuera mortal, pero hoy ya goza de los bienes de la inmortalidad. Sin darnos cuenta este escritor pensador y hombre de bien, tenía un gran parecido en su físico y en su pensar y actuar con Gandhi.

Esto pensaba Gandhi y Girala lo ponía en práctica. Los ideales de todas las personas deben ser escuchados, y mucho más importante respetados. Eso fue una de las tantas cosas que este importante personaje nacido en el Paraguay y afincado en Corrientes, le dejó a la sociedad actual; su palabra y su ejemplo va a trascender hasta el fin de los tiempos, pues sus actos están llenos de sabiduría e inteligencia, es que fue y es fiel prueba de que todo en el mundo se puede lograr, siempre y cuando la perseverancia se apodere de los deseos de cada individuo. Con el tiempo todas las cosas surgen como deban de surgir, la clave está en llevar las ideas de la mejor forma.

Girala, en el grupo de los dinosaurios de El Mariscal, era el moderador. el que traía calma, el que ponía luz, el que atemperaba las tormentas de los diálogos, era agua de manantial, siempre con la firme convicción de su amor por la libertad, de valentía de expresar sus pensamientos y de nunca perder la esperanza.

Seguramente muchas veces en silencio repitió esta hermosa oración de Gandhi:

Señor… Ayúdame a decir la verdad
delante de los fuertes y a no decir
mentiras para ganarme el aplauso
de los débiles.

Si me das fortuna, no me quites la razón.
Si me das éxito, no me quites la
humildad.
Si me das humildad, no me quites
la dignidad.

Ayúdame siempre a ver la otra
cara de la medalla,
no me dejes inculpar de traición
a los demás por no pensar
igual que yo.

Enséñame a querer a la gente
como a mí mismo y a no juzgarme
como a los demás.
No me dejes caer en el orgullo
si triunfo, ni en la
desesperación si fracaso.

Más bien recuérdame que el
fracaso es la experiencia que precede al triunfo.
Enséñame que perdonar
es un signo de grandeza y que la venganza
es una señal de bajeza.

Si me quitas el éxito, déjame
fuerzas para aprender
del fracaso.
Si yo ofendiera a la gente,
dame valor para disculparme
y si la gente me ofende,
dame valor para perdonar.

¡Señor…si yo me olvido de ti,
nunca te olvides de mí!


¡¡¡Se te extraña Girala!!!