Ustedes, seguramente, como yo, habrán escuchado o leído en las noticias que el Covid 19 es una creación de laboratorio, como aquel personaje de la novela de Mary Shelley “Frankestein o el moderno Prometeo” que juntando partes de diversos cadáveres armó un hombre al que dio vida por medio de la electricidad. La imaginación humana se hace fértil en momentos de confinamiento y las más disparatadas teorías conspirativo-paranoicas invaden las redes sociales, que para eso se crearon. Y para otras cosas.
Mucha gente infeliz, rencorosa, resentida, acecha detrás de un teclado y hallan un cierto deleite enfermo en asustar a los demás, y provocarles el mismo malestar que las agobia. Un buen tratamiento las mejoraría, pero es sabido que la locura es tenaz. E Internet, que es irrestricta, les da pista para sus malabarismos.
Por otra parte, quien haya leído “El cementerio de Praga” o “El péndulo de Foucalt” de Umberto Eco sentirán una cierta prudencia al hallarse frente a estas noticias de subsuelo que buscan difundir su ciencia ficción, casi siempre berreta. Yo diría que Eco es el antídoto perfecto para evitar caer en las trampas de teorías conspirativas generadas por paranoicos.
En estos tiempos de conmoción por la pandemia pululan por doquier teorías y deducciones acerca de laboratorios maliciosos que están creando virus, bacterias y hasta pulgas de síntesis químicas. Una de esas noticias afirma que China (metonimia de Oriente) inventó el virus con quién sabe qué fines maléficos. Olvidan que justamente en China, la pandemia hizo estragos, y poco inteligentes serían los chinos si inventasen una espada que les cortará las cabezas. Y sabemos, tenemos sobradas muestras de que son inteligentes y laboriosos.
El periodista Joshua Philipp difundió en un canal de YouTube una investigación que involucra a un laboratorio de bioseguridad de nivel 4 del Instituto de Virología de Wuhan (la provincia donde, según las autoridades de China, empezó la cadena de contagios) donde trabaja la microbióloga Shi Zhengli, quien viene investigando la recombinación de fragmentos de proteínas que intervienen en el reconocimiento y entrada de los virus en las células humanas. Philipp, que da su nombre y apellido e invoca instituciones reconocidas para avalar su hipótesis, sospecha que en ese laboratorio de bioseguridad se estuvo manipulando moléculas y virus, y de ese modo, accidental o provocado, se llegó a sintetizar este nuevo súper microbio cuya capacidad de infectar, no conoce precedentes salvo el Ébola.
¿En qué se basa Philipp? Primero, y guiándose por los informes oficiales de China, que todos juzgamos sospechosos por el fuerte control estatal que existe desde Pekin, aparece un 20 - 30 % de casos que no tenían vínculo alguno con el famoso mercado de Wuhan donde se habría iniciado el contagio masivo después de la sopa de murciélagos o la parrillada de pangolines.
El primer documento que rastrea Philipp se emitió desde la Comisión de Salud de China el 30 de diciembre 2019, avisando acerca de brotes de neumonías atípicas (es decir, no provocadas por virus o bacterias conocidas) y que necesitaban internación. Recordarán que el 1 de enero se clausuró el mercado por considerárselo probable fuente de la infección. Señala, además, Philipp que el Gobierno de China suprimió las primeras informaciones oficiales, entre diciembre y hasta el 20 de enero 2020 que no aparecen en la página oficial de Salud. Si a esto se agrega que todos los medios de información sospechan de la censura de información que sistemáticamente impone Pekin, tenemos todos los elementos sobre la mesa para desconfiar esta vez con algún grado de razón.
La Biología hizo avances extraordinarios en los últimos 30 años. Ya se conoce el ADN, se lo recorta, se lo manipula, se lo combina. No sería nada extraño que estas potencias que buscan mutuamente el arma perfecta con fines militares, hayan ensayado alguna forma de obtener virus amaestrados o con un enorme potencial lesivo como el Covid-19. No digo que hayan inventado el virus, sino que lo hayan "retocado" químicamente para aumentar su letalidad. De ser verdad esta teoría, estaríamos en la antesala de quién sabe qué consecuencias para la humanidad. Porque ya sabemos lo que pueden conseguir unidas la codicia y la ambición. Ya han conseguido expulsarnos del Paraíso. Ojalá esta vez no consigan expulsarnos del Mundo también.