Foto: Relevamiento arqueológico de la figura serpentiforme. Volcán Maipo al fondo. En la foto Lucía Yebra, descubridora del sitio y becaria del CONICET y Franco Sosa guardaparque del Área Natural Protegida Laguna del Diamante.
Investigadores del CONICET encontraron, en las nacientes del río Diamante, en el centro-oeste de la provincia de Mendoza, los sitios incaicos más meridionales descubiertos hasta al momento en territorio argentino. Hallaron siete sitios con grabados rupestres y uno con estructuras arquitectónicas y cerámica, que pueden asignarse al período de ocupación del imperio precolombino en la región.
“Entre los motivos de arte rupestre relevados predominan líneas serpentiformes realizadas a través de abrasión sobre las superficies patinadas de grandes bloques que se destacan en el paisaje. Se entiende que son representaciones de Amaru (anaconda, la serpiente de agua), un ser mitológico de los incas”, detalla Víctor Durán, investigador principal del CONICET en el Instituto Interdisciplinario de Ciencias Básicas (ICB, CONICET-UNCuyo).
A pesar de contar con información sobre vestigios incaicos en esa zona, es la primera vez que se realiza una expedición para relevar el área con ese objetivo. Según explica el científico, arqueólogos e historiadores optaron por considerar que el control efectivo de los incas sólo había llegado hasta el río Mendoza.
“El hallazgo de estas grandes rocas con motivos serpentiformes en las nacientes del río Diamante coincide con lo planteado por Gerónimo de Vivar en 1551, y aunque los restos no coincidan plenamente con su relato, marcan claramente, junto a fechados radiocarbónicos y otros restos materiales obtenidos de clara filiación incaica, que ese Estado alcanzó y controló este sector de la cordillera. Por ello, la nueva evidencia obtenida permite proponer a estos sitios como la expresión más meridional del control incaico de la vertiente oriental de los Andes”, explica el arqueólogo.
Durante el desarrollo del proyecto, los científicos también obtuvieron información sobre algunos de los recursos que los incas explotaron en estos ambientes de altura (3200 m snm). “Se ha encontrado, por ejemplo, uno de los lugares donde se extraía y trabajaba obsidiana (roca volcánica). Entre sus restos de alimentación se han hallado huesos de guanacos y también de una llama. Se pudo determinar que trasladaban leña de plantas de la vertiente occidental y procesaban pigmentos minerales. Por otra parte, tenemos proyectado iniciar el relevamiento de la cumbre del Maipo, en donde se espera encontrar estructuras u otros bienes vinculados a ceremonias religiosas”, describe Durán.
El proyecto de investigación se lleva a cabo en el marco de un acuerdo con la Dirección de Recursos Naturales Renovables del Gobierno de la Provincia de Mendoza que tiene como fin armar un Centro de Interpretación en el Área Natural Protegida “Laguna del Diamante”.
“La importancia arqueológica de Laguna del Diamante quedará, en parte, expresada en el Centro de Interpretación que está montando la Dirección de Recursos Naturales Renovables y en el ciclo de charlas para visitantes que se inició mientras se realizaban los estudios de campo. De esta forma, estamos cumpliendo con el compromiso de transferir los resultados a la comunidad y colaborar en el armado de futuras propuestas de turismo patrimonial sustentable que contribuyan al desarrollo social de la región”, concluye el investigador.