Foto: Los líderes de la Unión Europea se reúnen para definir el presupuesto de los siguientes seis años en Bruselas, Bélgica, el 20 de febrero de 2020.
El aumento en la contribución de cada miembro y la distribución de dicho dinero para llenar el vacío de 75 mil millones de euros que dejó Reino Unido tras su salida, generan desacuerdos entre los líderes de la Unión Europea.
Los líderes del bloque se reunieron en Bruselas para discutir y definir el presupuesto de 2021-2027, pero el encuentro amenaza con prolongarse más de lo esperado. La razón: los desacuerdos frente a las propuestas sobre el aumento en el aporte y las prioridades de dicho capital.
Este es el primer plan presupuestario desde que Reino Unido decidió abandonar la Unión Europea. Los británicos eran los mayores contribuyentes después de Alemania, y su partida deja un hueco de 75 mil millones de euros que los integrantes de esta comunidad política tendrán que llenar.
Uno de los puntos de tensión se encuentra en las propuestas para solucionar este vacío. Todos los países miembros aportan un porcentaje de su Renta Nacional Bruta (RNB). La última vez que Bruselas fijó una cifra fue 2018 y estableció que fuera el 1.114 %. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, sugiere que esta vez el RNB sea de 1.07%. La Comisión Europea pide un 1.1% y el Parlamento Europeo el 1.3%.
Pero hay países como Austria, Dinamarca, Suecia y Países bajos, apodados como los "Cuatro Frugales" que, aunque son los más ricos del bloque, presionan para que el aporte sea del 1 %.
La mayor parte del presupuesto de la Unión Europea se destina a investigación, educación, infraestructura, así como al impulso en el crecimiento económico, el empleo y la "reducción de disparidades económicas entre las regiones del bloque". Pero durante los últimos años se enfrentan a grandes desafíos como lo son el Cambio Climático y la migración, temas a los que desean invertir más dinero.
El Consejo Europeo busca recaudar unos 1.094 billones de euros, y para administrarlos de la mejor forma también propone generar una serie de recortes en varios sectores, como el de la agricultura, lo que ha generado el rechazo de España y Francia, —este último actual segundo contribuyente de la UE en remplazo del Reino Unido— que se benefician de estos subsidios. "Necesitamos dar cuenta de la partida británica, pero sería inaceptable que Europa la compense reduciendo sus recursos" dijo el presidente francés Emmanuel Macron antes de comenzar la reunión.
Para el jefe de la diplomacia europea, Joseph Borrell, desde el punto de vista de seguridad y defensa el presupuesto planteado "carece de ambición". "Si quieres ser un jugador, tienes que pagar un precio" dijo a la prensa.
"Si Europa quiere prosperar en la próxima década tiene que invertir en innovación e investigación, tiene que invertir en las nuevas prioridades así que la modernización presupuesto es mi objetivo en estas negociaciones" dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen.
Para eliminar el vacío que deja el Brexit, la comunidad política también propone que se eliminen los descuentos en los aportes que realizan los contribuyentes netos, es decir, aquellos países que por su capacidad pueden pagar más, pero reciben menos. "Está claro que, para la convergencia de la Unión Europea, por supuesto, inyectaremos más dinero del lado alemán del que obtendremos. Pero esto también debe estar bien equilibrado entre el grupo de contribuyentes netos" dijo la Canciller alemana, Angela Merkel. Los llamados "Cuatro Frugales" también desean mantener este beneficio.
Las negociaciones se reanudarán este viernes con el objetivo de solucionar las divisiones entre las mismas instituciones, y los países más privilegiados y economías menos desarrolladas.
Fuente: France 24, Reuters, AFP y EFE.
