Las defensas comenzaron imponiendo desde la intensidad de la marca en estos primeros instantes del juego. Ambos buscaban hacer pie desde esa faceta pero Regatas fue el primero que contó con un rol ofensivo; triples de Quinteros y Steinarsson, además de un goleo repartido, ayudaron para tener la primera distancia visitante en el 4-15 en 5’.
A la salida del primer “tiempo muerto”, el local ajustó marcas y emparejó las acciones pero la visita mantuvo su eficacia y la ventaja para cerrar a su favor el cuarto inicial.
El segundo cuarto comenzó con los dos buscando lanzamientos largos. A los triples de Harris y Hicks que intentaron descontar ventajas para el local, la visita respondió con bombas de Cantón (2) y Henriquez que llevó a la máxima en 3’ (20-36). En los últimos cinco minutos del segundo cuarto, San Martín sumó intenciones y agresividad a la defensa, sosteniendo ese pasaje con puntos (resolviendo con Hicks y Peralta) para descontar: 39-48 en 6’.
Era el mejor pasaje del local en este primer tiempo, construido desde la paciencia en defensa y volviendo a conectar lanzamientos de larga distancia (triples de Faggiano, Hicks y Peralta achicaron a 5 puntos: 45-50). El cierre fue para el juego “rojinegro”, que recuperó la esencia y abrió otro partido achicando toda la distancia en el marcador.
Con ese envión, San Martín pasó al frente en los primeros instantes del tercer cuarto (56-55). Con sacrificio, el tercer parcial se lo llevó San Martín (24-17) y abrió otro final abierto y dramático, como toda la serie.
Regatas abrió el cuarto final con mucha intensidad en ofensiva. Un parcial de 7-0 (con puntos de Giordano y Quinteros) en el primer minuto volvía a mostrar falencias en la defensa local.
Punto a punto, error a error, los minutos se fueron consumiendo (89-90, a 3’ del final). Pero fue la visita la que ingresó mejor a los dos minutos finales (89-96), recuperó y corrió las ofensivas para tomar esas distancias y trabajó con el reloj. Pero San Martín marcó un parcial de 8-1 y llevó otro clásico a tiempo suplementario.
En el alargue (sin Faggiano ni Elliot, afuera por cinco faltas), el local encontró su mejores tiros y rápidamente sacó ventajas (104-99).
