Corrientes, martes 16 de abril de 2024

Sociedad Corrientes
INCIDENTES VIOLENTOS EN LA UNIDAD PENAL 1

Red Corrientes de derechos Humanos sostiene que “no fue motín, no hubo enfrentamiento entre pabellones”

22-04-2020
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Foto: Facundo Sagardoy

Así inicia un comunicado de la Red, y remarca: “A José Mario Candia (22) lo mató el sistema judicial-penitenciario”. Destaca que el informe que los integrantes de la Red tienen, difiere del preliminar oficial: “Las filmaciones y testimonios de vecinos del penal, y de los propios presos dicen otra cosa completamente diferente”

“En la tarde del martes 21 de abril volvimos a ver la peor cara de la injusticia y la represión estatal, que mata y esconde la mano asesina, construyendo un falso relato de enfrentamiento”, continúa el comunicado.

La Red Corrientes de Derechos Humanos señala que “la muerte de José Candia, condenado de la Unidad Penal n 1, de 22 años, no se debió a un motín ni a una refriega entre presos. Es la resultante de una secuencia de inacciones, incumplimiento de garantías constitucionales, morosidad judicial, hacinamiento, sobrepoblación, y abandono, que hoy salen a la luz con la pandemia de COvid-19”.

La Red recuerda que “más de 400 presos se hallaban en huelga de hambre pacifica, en reclamo de respuestas a pedidos de libertades anticipadas y arrestos domiciliarios, medidas estas recomendadas por todos los expertos de organismos internacionales y de la OMS, que sugieren que el despoblamiento gradual y pautado de presos en condiciones de vulnerabilidad y riesgo, desaceleran la posibilidad de un foco de alta transmisibilidad de coronavirus en lugares de encierro. La medida se precipitó con la presencia de un penitenciario que dio positivo al test lo que generó – y con razón - alarma en la población, que venía reclamando medidas desde antes del inicio de la cuarentena. Y que por la feria judicial quedaban sin respuesta. Recordemos que esta Unidad tiene una sobrepoblación del 40% con 670 presos viviendo hacinados y en pésimas condiciones higiénico-sanitarias en un lugar que tiene 440 plazas”.

Ante un planteo formal del Comité contra la Tortura, para que se aceleraran las respuestas a esos pedidos, pedido realizado al STJ de Corrientes, éste dispuso el levantamiento de la feria para el juzgado de ejecución de condena, a fin de abocarse al análisis de los pedidos que aguardaban desde el 6 de marzo, una “respuesta urgente”. Ver: El STJ envió a Fiscalía pedido del Comité Contra la Tortura sobre reclusos en riesgo por el Covid19

“Esta decisión fue comunicada en la mañana del martes 21, por funcionarios del Ministerio de Seguridad a delegados de los pabellones. El tono soberbio y descalificante del subsecretario Bravo no permitió un canal fluido de diálogo, la reunión se frustró y la población determinó continuar con la medida de fuerza, hasta que se evidenciaran las actuaciones judiciales con hechos (libertades) y no palabras”, indica el comunicado.

“Pero a la siesta vino la brutalidad y la represión. Dos versiones absolutamente contradictorias. El relato penitenciario refiere (otra vez sopa) peleas entre internos, motines y situaciones incontrolables que resultaron en el deceso de José Mario Candia. Las filmaciones y testimonios de vecinos del penal, y de los propios presos dicen otra cosa, completamente diferente. A la siesta, estaba en recreo el pabellón 10, haciendo un picadito de fútbol. La pelota esquiva, se sale del patio, y bajo la mirada de celadores, que rondaban por ahí, un preso se trepa a una reja (interna, que no da a la calle, sino a la zona de carpintería) para rescatarla. En ese momento el penitenciario garitero dispara tiros con su escopeta. Gritos, reclamos, protestas, claro está. Según algunos, el garitero se disculpó por la acción desmedida. Una pausa en la represión. Fin del primer round”, relata la Red Corrientes de Derechos Humanos.

“Luego todo es confusión. No se sabe cómo, de repente, surge este ‘conflicto’ entre los pabellones, 9 y 10 (los que, según la versión oficial, se enfrentaron), irrumpen violentamente todos los grupos especiales prestos a reprimir, en ese sector primero, y luego van, uno por uno, a los otros pabellones, algunos, distantes del lugar donde se jugaba al fútbol. Ingreso arrollador, a las patadas, a los gritos, a los golpes, con escopetas, con tonfas, con cuchillos. Y en esas incursiones, matan en el pabellón 6, a José Candia. Sei personas más, fueron llevadas a los hospitales públicos con heridas contusas y perdigonazos de goma, uno con convulsiones. 39 presos más, atendidos en (in)sanidad del penal. Un penitenciario con una herida cortante, profunda, en un brazo, y dos penitenciarios con cascotazos en la cabeza”, continúa relatando la Red según el informe que pudo reconstruir a partir de testimonios.

“Ahora sí, se hacen presentes en la Unidad TODOS los funcionarios que nunca llegaron a tiempo para resolver sus pedidos (fiscal, ministro, subsecretarios), todos muestran facas, recientemente requisadas, hablan de enfrentamientos entre presos y necesidad de mantener el orden, obligados a reprimir para evitar males mayores. La muerte de Candia es un mal menor, está claro”, y para finalizar, la Rede Corrientes de Derechos Humanos se solidariza “con la familia de José Mario, con sus padres, con su compañera e hijito, exigimos una investigación objetiva y a fondo, garantías para los compañeros de pabellón, para los testigos, preservación de cámaras de seguridad, videos y otros elementos probatorios. Apartamiento de los funcionarios que estuvieron a cargo del operativo y toda la responsabilidad penal para los responsables de este nuevo crimen del aparato represivo estatal”.