Aún a tiempo de no hipotecar el presente y futuro de la Argentina y su pueblo. La deuda con el FMI es una estafa originada en un capricho del ex presidente de EEUU Donald Trump en un intento de ayudar a su amigo Mauricio Macri a ganar las últimas elecciones presidenciales.
Es que no se entiende de otro modo semejante crédito de más de 55.000 millones de dólares de los cuales en pocos meses llegaron 44.000 millones de dólares lo que representa 11 veces la cuota societaria del país en dicho organismo internacional.
¡Sin precedentes!
Alberto Fernández en campaña e incluso ya en ejercicio de la presidencia sostuvo primero que era importante investigar la legalidad del endeudamiento.
Luego incluso afirmó que buscaba no un arreglo circunstancial sino un entendimiento sustentable a futuro.
Lo de la investigación quedó solo en amague como tantas promesas incumplidas.
Lo del carácter del arreglo ya sabemos que es fundamentalmente patear 2 años el problema recibiendo fondos que solo sirven para pagar la deuda con el FMI, encima con monitoreo trimestral de cuentas para que en el corto plazo tengamos que discutir absolutamente toda la deuda de nuevo (los 44.000 millones de dólares, plazos, intereses e incluso sobre tasas ).
Alberto Fernández con o sin acuerdo de CFK (nunca se sabe ) resolvió pagar cada vencimiento de intereses y capital en su gobierno (lleva abonados más de 6.000 millones de dólares).
O sea pagar mientras negocia. Música clásica para los oídos de los funcionarios del Fondo.
Argentina que ya no tenía dólares los fue quemando en esta etapa negociadora sin ningún beneficio concreto.
Así llegamos a este momento dónde aún faltando los detalles ya se sabe además que habrá reducción drástica de la emisión y gasto público, recorte de subsidios a los servicios, tasas positivas de crédito en favor de la especulacion y en contra de las pymes y la producción.
La inflación no bajara pues vía el consumo popular se mantiene alta la recaudación del IVA.
El gobierno destaca que no se compromete ajuste como si el mismo no fuera omnipresente con la baja constante de salarios públicos, privados, jubilaciones y pensiones en declive hace 4 años.
Pero aún podemos poner el freno de mano.
El acuerdo no debe ser aprobado en el Congreso.
Es lo que quiere el Fondo para blindar y dar un marco legal a un endeudamiento odioso absolutamente discutible en los foros internacionales.
Mientras tanto no pagar un dólar de intereses y capital mejora la posición negociadora de la Argentina.
En el mientras tanto entre todos discutir convocando al pueblo argentino al desarrollo de un plan consistente pero para las mayorías populares y la clase media que ya venía castigada y la pandemia la golpeó aún más.
Desde LIBRES DEL SUR en todo el país y en Corrientes en más de 300 urnas en barrios y lugares públicos convocamos a participar y votar los días 3, 4, 5 y 6 de marzo EN CONTRA DE LAS NEGOCIACIONES CON EL FMI.
*Dirigente Libres del Sur
