A los 15 minutos del segundo tiempo del clásico en Avellaneda, Sebastián Battaglia decidió mandar a la cancha a Luis Vázquez y sacar a Cristian Pavón. Kichán se fue masticando bronca hacia el banco suplentes. Molesto por dejar la cancha con el Xeneize perdiendo 1-0, el delantero primero le pegó un golpes al techo al banco. Luego se descargó con unas botellitas que tenía cerca... Las arrojó con fuerza contra el piso y el líquido que salió para todos lados.
Hasta ahí es la típica reacción de un futbolista que, con las pulsaciones a mil, se enoja porque su entrenador decide sacarlo... Pero el problema se generó después. Es que en uno de los botellazos al piso, Pavón salpicó a Carlos Zambrano. Y el defensor peruano lejos de comprender la calentura de su compañero, se enfureció y tuvo un picantísimo cruce de palabras con el cordobés.
Fue tal la bronca del defensor, que se levantó de su asiento y luego de algunos insultos que fueron captados por las cámaras, encaró a Pavón. Para desactivar el lío entre los compañeros tuvieron que intervenir el colombiano Frank Fabra y el arquero Javi García. Ambos se acercaron, alejaron a Zambrano, que todavía estaba ofuscado y molesto.
