Corrientes, miercoles 01 de mayo de 2024

Opinión Corrientes

A 38 años del triunfo del Dr. Alfonsín por la mayoría de votos del pueblo argentino visto a la distancia, por José Miguel Bonet

30-10-2021
COMPARTIR     
Foto: Orador autor de la nota junto al Dr. Alfonsín y Armando Romero.

La figura de Raúl Alfonsín quizá sea algún día completamente comprendida. Es mi ferviente anhelo que así lo sea. No significa esto que no sea merecedor de todos los honores que se le han dispensado. Sucede que esa valoración está muchas veces influenciada por su rectitud moral, y no es debidamente dimensionada. El marcó una bisagra no sólo en la historia de su país, sino que cambió el mapa político de todo el continente.

Debería para esto recordarse en dónde estaba la realidad geopolítica de America del Sur en aquellos años: Argentina era un avispero, y de pronto apareció este abogado, y se consolidó como una formidable fuerza política en base a su propio mérito, con discursos extraordinarios y una teoría de Estado Nación que claramente no había tenido (ni los tiene aún) precedentes en la historia de ese país.



Muchos argentinos ni siquiera sabían cuál era el concepto de Estado-Nación, pero lo siguieron sin vacilar; había algo nuevo ahí, una persona que se alzaba y hablaba de un mundo venidero, de una República soñada, combinando conceptos de Platón, citando a Lincoln y enarbolando el pensamiento de Montesquieu, y todo esto lo estaba haciendo en un momento divisorio, un momento de esos que sabemos afectarán el porvenir de manera indefectible.

Llevó a cabo el Juicio a las Juntas, conocido en el mundo como el Nuremberg argentino, y lo hizo en un momento en que todas sus fronteras estaban rodeadas de Dictaduras consolidadas; no había democracias a la vista en esos momentos, solo estaban los Pinochets, los Videlas, los Stroessners. Por eso intuyo, y en realidad puedo asegurarlo, que su propósito verdadero era la Refundación de la Argentina, no haciendo acopio de Poder sino consolidando las Instituciones y la Carta Magna de su país.



Es por eso por lo que debe o debería en realidad ser valorado, porque fue un revolucionario, no en el sentido romántico o utópico de una revolución, sino en el sentido de las ideas. Raúl Alfonsín fue un revolucionario del pensamiento político del Siglo XX, y su estatura moral e intelectual es comparable a las mas encumbradas figuras de la Democracia Universal, no sólo del siglo XX, sino de todos los anteriores" James "Jimmy" Carter, Presidente de Estados Unidos entre 1977 y 1981

*Candidato a Elector Nacional de la UCR en las elecciones de 1983.