Alberto Vasallo, referente de la Asociación de la Producción, Industria y Comercio de Corrientes, señaló consultado sobre al situación económica por la que atraviesan los comerciantes que, si bien no se han recibido reclamos, los privados observan que cada vez existe más burocracia y menos efectividad en las ayudas que el gobierno nacional lanzó para contener el desplome económico producto del impacto de los cierres y aislamientos ordenados por la pandemia de coronavirus.
"Más ayudó el año pasado el ATP que lo que ayudó este año el Repro II, tiene algunas facetas, que son destacables y hay otras que son muy criticables, sobre todo los tiempos. Los tiempos de Buenos Aires parece que no son los mismos para todo el país. Eso repercute negativamente", dijo Vasallo.
"No son reclamos, lo vemos en la gestión. Lo que cuesta gestionar una de esas ayudas, cada vez se vuelve más burocrático, y burocracia significa tiempo. Pero las ayudas de la provincia sí, son ágiles", señaló.
Los intrumentos de ayuda "si generan inflación no sirven, ahora, si no van a generar inflación van a ser bienvenidos. De qué me sirve inyectar más dinero si el dinero va a valer cada vez menos, y si encima va a incidir en el resto que no va a recibir esa ayuda", opinó el referente de APICC.
Por otra parte, Vasallo recordó que aún no todas las actividades económicas han sido permitidas y advirtió que existen sectores que aún se encuentran en espera en total inactividad.
"Nosotros no estamos excentos de todo lo que es la economía del país , pero si notamos que tenemos alguna diferenciación respecto de lo que ha sucedido en los momentos más difíciles de la pandemia que fue el cierre", afirmó.
"Ahí, Corrientes tuvo un criterio sanitario económico muy, muy distinto, se trabajó mucho con la municipalidad, se trabajó mucho con el gobierno de la provincia, flexibilizando, abriendo, cerrando", señaló.
"Lógicamente como en todo, hay sectores que están en cero, que no han podido hacer ningún tipo de actividad, como el tema eventos, como el tema gastronomía, y otros que, bueno, han tenido más oportunidad por ser esenciales", sostuvo.
"En ese contexto, también hay una realidad que también es la realidad económica, que es el bolsillo de la gente. La inflación sigue 51 por ciento, no es para tirar manteca al techo, los salarios por más que quieren acompañar no terminan siempre, no alcanzando, y la gente está priorizando el consumo", dijo Vasallo.
"No vemos, no sentimos el cierre de gran cantidad de comercio, sí transformaciones, se sigue trabajando en esta economía formal", explicó.
"Todas son actividades económicas que impactan en la ciudad, en la ciudad y en la provincia, lógicamente que, paulatinamente, en la medida en que se vayan abriendo, se vayan flexibilizando, nos vacunemos todos, y nos cuidemos todos, esto va a ir permitiendo otra vez un movimiento económico en los distintos rubros", indicó.
"Lógicamente que estos sectores tuvieron que transformarse, tuvieron que buscar alternativas, mientras tanto", añadió.
