Corrientes, jueves 28 de marzo de 2024

Cultura País
CUARTA EDICIÓN

Mundial de Escritura: las autoras arrasaron en todas las categorías

12-07-2021
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La neuquina Violeta Jiménez (58), gracias a su texto Después de mañana, se quedó con la cuarta edición del Mundial de Escritura, la más grande hasta ahora: participaron un total de 13 mil personas, desde 47 países, que escribieron más de 100 mil textos durante dos semanas.

“Desde pequeña recitaba versos con mi abuelo español, quien me hablaba de libros y de autores. Participo de un maravilloso grupo de escritura ficcional y mi deseo central es leer. Leer y escribir son mi forma de vida”, comentó Jiménez, integrante del equipo Pehuenia, y que estudió profesorado y licenciatura en Letras y fue docente de Literatura y Lengua.

El jurado conformado por Ariana Harwicz (Argentina), Margarita García Robayo (Colombia) y Alejandro Zambra (Chile) definió los textos ganadores de la categoría general, junto con el voto proveniente del Voto del Público. Mediante un sistema de puntaje que tuvo en cuenta el desempeño de los equipos, se declaró también al equipo campeón. Así, luego de tres rondas de jurados y prejurados, se definieron los equipos y textos ganadores para las tres categorías: general, adolescentes y niños.

En palabras de Margarita García Robayo, en el texto de Jiménez “se puede ver muy claramente cada una de sus acciones y la carga emocional con la que son realizadas, pero está escrito de un modo sobrio y seco que endurece la situación narrada y evita el sentimentalismo”.

Además, su equipo, Pehuenia, se consagró como campeón de la categoría general tras obtener el puntaje más alto, entre todos los equipos, al sumarse el puntaje obtenido por el texto ganador y el puntaje por efectividad alcanzado por el equipo durante el juego. El equipo estaba integrado además por María Amelia Bustos Fernández, Gustavo Genovese, Analía Lezcano, María Angélica Reybet, María Bernarda Torres y Cintia Valenzuela. Después de mañana también se consagró como el favorito en el Voto del Público.

El segundo lugar se lo llevó El semental, de la argentina Ivana Schiaffino (30), actriz egresada de la Escuela Metropolitana de Arte Dramático, donde también realizó el curso de Dramaturgia. Sobre El semental, Ariana Harwicz comentó: “Escribir siempre es el ejercicio de ir al extremo de algo, a su hipótesis final. Es también ir a ver lo que nadie ve. El semental intenta una forma, un ritmo y una voz. Intenta armar una fábula marginal, falopera, alucinada”. El tercer puesto fue para Cecilia Terciopelo, de Milena González(22), de La Plata, actriz y estudiante de Artes de la Escritura en la Universidad Nacional de las Artes.

Para Alejandro Zambra, “no fue fácil elegir, los diez cuentos me parecieron muy buenos. De algunos recordaré siempre su calidez, su condición “conversada”, por así decirlo, y de otros su sentido del vértigo, su osadía. Y me gustaron especialmente El otro barrio y Después de mañana, dos cuentos desoladores, hermosos, de una precisión casi abrumadora.” Los autores de los textos finalistas serán parte de un taller exclusivo de escritura creativa y los ganadores podrán acceder a distintos cursos de literatura en la Escuela de Escritura de Santiago Llach.

Por su parte, el jurado de la categoría de chicos y chicas, conformado por Pablo Bernasconi (Argentina), María Inés Falconi (Argentina) y Yolanda Reyes (Colombia), definió como ganador el texto Una oportunidad imperdible (para la seño), de Jimena Zurschmitten. Para Yolanda Reyes, se trata de “una voz fresca y auténtica que no pretende fingirse ‘adulta’ y que, con la sencillez de un niño, va desplegando humor, ironía y recursos”. La ganadora tiene 13 años y vive en San Jerónimo Norte, provincia de Santa Fe.

El segundo lugar fue para Terror adorable, de Malena Iadanza. En el tercer puesto está Hablemos de negocios de Milagros Ruppel, que, en palabras de María Inés Falconi, es “una historia que logra crear un universo sólido, coherente e interesante incorporando elementos reales en una historia fantástica. Con una muy buena redacción y buen ritmo, el uso del humor atrapa al lector y realmente lo “convence” de aceptar el negocio propuesto”.

Por su parte, Los Grimm es el equipo campeón de la categoría, sus integrantes son Teresa García Re (12), Lorenzo Fumagalli (12), María Eugenia Hilal Ferrara (13), Franca Rossi Pompilio (13), Milagros Ruppel (13), Camila Ruzzier (11), Josefina Ruzzier (12), Manuel Spinelli (13) y Trinidad Wechsberg (12). Los autores de los textos finalistas accederán a un taller exclusivo en la Escuela de Escritura de Santiago Llach y los ganadores serán premiados con órdenes de compras en librerías.

En la categoría adolescentes, Julia Moret, María José Navia y Julia Szjenblum definieron como ganador al texto El trinar de los horneros, de Lara Ubierna, que tiene 18 años y vive en Garín, provincia de Buenos Aires. Julia Moret lo describe como un relato que “va tirando puntas que luego se recogen en una escena que funciona como una metáfora de lo sucedido puertas adentro”.

Los textos Los ángeles oscuros de la pintura en aerosol, de Francisca Fantini, y La tempestad, de Beltrán Albareda, ocuparon el segundo y tercer lugar respectivamente. Sobre Los ángeles oscuros…, María José Navia comentó: “es un título engañoso porque se trata de una historia llena de luz. Un cuento sobre el deseo que a veces puede parecerse tanto a “un barco hundiéndose”, como esas ropas tiradas que la narradora ve al pasar, apiladas sobre una silla y que recuerdan también la belleza fulminante de todo aquello que está destinado a desaparecer en un instante”. Por su lado, para Julia Szjenblum La tempestad es un “excelente retrato de familia, aburrimiento, juventud. Transmite bien el letargo de los viajes, un poco sensible, un poco aburrido. Estos elementos están muy bien construidos directamente e indirectamente narrados, aparecen en los pensamientos que se le vienen a la cabeza, y las descripciones del paisaje y los pequeños gestos”. Los autores de los textos finalistas serán parte de un taller exclusivo de escritura creativa y los ganadores accederán a distintos cursos de literatura.

El Mundial de Escritura es organizado por Santiago Llach, Catalina Lascano y Giuliana Migale Rocco. En el mes de agosto se jugará la quinta edición, que incluirá también un Mundial de Poesía al que todos los participantes podrán sumarse de manera optativa y otras novedades.

El texto ganador de la categoría general

Después de mañana

La madre, luego de sujetar su cabello en forma de rodete con una peineta, abrirá las tres ventanas, incluso la del cuarto del hijo, guardará las tazas del desayuno, barrerá toda la casa, le hablará al perro sobre el desorden del hijo, sacará la ropa seca de la soga, tenderá las sábanas, alimentará a las gallinas y también algunos pájaros, buscará huevos frescos en el gallinero, en la huerta sembrada por el hijo elegirá verduras para el almuerzo, recorrerá rincones de la casa mientras la sopa casi está lista, después de haber cortado el pan tocará levemente los libros del hijo en el armario, acomodará las frutas en una fuente de loza y las granadas preferidas del hijo en un plato más pequeño, se sentará un momento, como casi siempre a esa hora, con los viejos cuadernos del hijo, se detendrá en su letra grande y redonda y en aquel dibujo de un campo lleno de vacas, recordará las agujas y los hilos viendo el costurero y sabrá que el abrigo del hijo necesita varios remiendos.

El padre en los parrales cavará la tierra gran parte de la mañana, después atará las cepas, raleará los granos maduros picados por las aves, controlará el riego cabalgando, montado en el caballo del hijo, dejará para más adelante la poda, ordenará en el establo las herramientas regaladas por el hijo en Navidad, cambiará el forraje de sitio para resguardar la bicicleta del hijo y las monturas, alimentará a los conejos criados junto al hijo, vendrá a la casa después del trabajo en el campo, sacará agua del pozo y colocará una jarra sobre la mesa, colgará en un gancho el sombrero y besará a su mujer.

La madre y el padre después del almuerzo, junto al horno de barro, se sentarán a conversar sobre el hijo enamorado del agua, partirán nueces y almendras, las acomodarán en envases de vidrio, después dormitarán un rato bajo el sol de la siesta otoñal, verán al hijo en el sueño nadar aguas arriba, como buscando el mar. Antes del atardecer la madre y el padre juntos prepararán una gallina, el padre sujetará con firmeza las patas del ave y la madre, con precisión realizará un breve corte luego de haber torcido la cabeza del animal, los últimos estertores del cuerpo sometido anunciarán su muerte inminente, un hilo de sangre caerá con lentitud sobre un plato de lata, reservarán el líquido coagulado como parte de los alimentos, la madre calentará agua hasta el punto de hervirla y lentamente la verterá sobre el cuerpo inerte de la gallina sacrificada, entre el padre y la madre arrancarán las plumas, cortarán la carne y la refrigerarán después, será el sustento de mañana, no habrá labores mañana, se quedarán contemplando sus destinos bajo el olivo, sin hacer casi nada.

Al desvelarse, antes de la medianoche, el padre hablará para recordar mañana es el día, preguntará la madre ¿Qué haremos mañana?, no trabajaremos asegurará el padre, será un largo día pensará la madre y dirá el padre durará solamente un día. Al día siguiente será mañana, la madre y el padre, juntos en la cocina, arrancarán la hoja del calendario con un número oscuro de dos cifras, un número negro de absurdo aniversario pensarán la madre y el padre, recordarán sin hablar el sonido de las palmas al llamar junto al portón de la entrada, la voz al anunciar el hallazgo del hijo retenido en la compuerta del gran canal, ya apagados los últimos estertores del cuerpo juvenil, sometido por la violencia de los remolinos del remanso, el hijo ahogado con aroma a musgo, con resabios en su piel del agua helada y sin piedad, el hijo ya sin dibujar el campo en su cuaderno, sin comer granadas, sin cabalgar la viña, el hijo muy quieto junto al olivo más triste, con su cuerpo guardado dentro de la tierra, con su precioso nombre escrito en una piedra gris.

La madre y el padre continuarán viviendo con el hijo en ellos, después de mañana.


De Violeta Jiménez
  

Fuentes: Infobae y La Nación