Corrientes, viernes 19 de abril de 2024

Opinión Corrientes

A instancias de funcionario K ratifican fallo contra la libertad de expresión.por Hernan Lopez

23-06-2021
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El jefe comunal de Paso de los Libres, Martín “Tincho” Ascúa que fue noticia hace días por la presencia de uno de los tantos familiares que aloja en su administración, en este caso Nazareno, sorprendido en una “fiesta clandestina” (Nota 18 de Junio de 2021 Diario el Libertador), instó desde sus dispositivos de prensa a que comuniquen la ratificación por parte del juzgado federal con asiento en Libres, una resolución contra el administrador de un medio de comunicación que de acuerdo a lo fallado injurió a un funcionario municipal de Ascúa.

Tal como a nivel nacional, en el municipio fronterizo, la doctrina K de judicializar la relación con periodistas o comunicadores está a la orden del día y no conforme a ello se jactan de los fallos que bien podrían considerarse contrarios a la libertad de expresión y no de las fake news (que aún es un concepto en dinámica, más bien politizado o que responde aún sesgo político como el de “lawfare”) como pretenden hacer saber desde las tierras de los Ascúa que pueblan las oficinas municipales no ciertamente por haber concursado para estar en tales lugares.

Llama aún más la atención que el polémico juez federal firmante, Juan Carlos Vallejos (concursante para ocupar el juzgado electoral) hubo de ser noticia en los medios nacionales, hace pocos meses atrás.
Refería el Diario la Nación en nota de Gabriel Di Nicola del 22 de abril del presente año: “Vallejos es el titular del Juzgado Federal N°2 de Corrientes. Issolio, de 35 años, fue escribiente auxiliar en el Juzgado Federal N°1 de esa provincia y está imputado del delito de falsedad ideológica en un expediente donde también son investigados Soto Dávila y sus exsecretarios penales, Pablo Molina y Federico Grau, entre otros sospechosos.

Según confiaron fuentes del Consejo de la Magistratura de la Nación, Vallejos quedó tercero en el orden de mérito e Issolio, sexto. El concurso, hasta pasado mañana, está en etapa de recepción de las eventuales impugnaciones de los candidatos.
Después de ser citado a prestar declaración indagatoria, Issolio recusó a Vallejos. El magistrado, hoy, decidió inhibirse y no continuar al frente de la causa. Además, notificó a la jueza subrogante Cristina Pozzer Penzo para que continúe con la instrucción del expediente.


Carlos Soto Dávila hasta su renuncia estaba a cargo de un juzgado clave por su competencia electoral y por estar en una zona caliente del contrabando
Así lo pudo reconstruir LA NACION de fuentes judiciales. “Esta recusación, de quien concursa frente al suscripto para ocupar un cargo de juez federal, me genera violencia moral, que obliga a mi apartamiento en los términos de la normativa trasnacional y constitucional pues, más allá de que lejos está de mi ánimo perjudicar a Issolio en el concurso en el que competimos, elementales normas éticas y de transparencia como magistrado de la Nación imponen apartarme para que el imputado sienta la seguridad de estar ante un juez imparcial”, sostuvo Vallejos, al fundamentar su decisión.

El juez federal de Corrientes Vallejos
Fuentes del Juzgado Federal N° 2 de Corrientes afirmaron que no es la primera vez que Issolio, como otros imputados, recusa al juez Vallejos en el marco de esta investigación y explicaron que en todas las oportunidades (salvo una ocasión que no fue resuelta), los planteos fueron rechazados.

En su recusación, Issolio había sostenido: “Desde el momento en el que el juez Vallejos disputa con el suscripto la posibilidad cierta y concreta de acceder el cargo que subrogó por dos años, y donde recientemente fue reemplazado por Gustavo Fresneda, debió automáticamente inhibirse en la presente causa, habida cuenta de que existe un interés directo en el proceso. Sin embargo, luego de dos días de conocido y notificado el orden de mérito provisorio en el concurso de referencia, decide sin fundamento alguno llamar a indagatoria”.

La ingente discrecionalidad del Ascúa Intendente, por haber propuesto al legislador provincial Arias (de acuerdo a un sondeo de opinión uno de los diputados provinciales con menos nivel de conocimiento en ciudades como Capital, Goya y Curuzú Cuatiá) quién aterrizó en la legislatura provincial gracias a la fractura expuesta que generó el jefe comunal de Libres, junto a otro puñado de intendentes que también propulsaron en sus concejos deliberantes a familiares directos, ante el peronismo balcanizado, al que hoy pretenden acompañar, siempre y cuando un o una Ascua forme parte de la grilla de legisladores no termina ni acaba en las fronteras de su municipio.

Pensando que tal resolución polémica y proveniente de un magistrado con observaciones y a observar (incluso desde el propio entorno del jefe comunal lo señalaban hasta no hace mucho como vinculado de alguna manera al Think thank “justicia legítima“ una suerte de brazo judicial del instituto patria) pudiera significar que los medios o comunicadores deben callar o borrar lo que no le gusta a un Jefe comunal, es la forma que tienen los hombres y mujeres vinculados con el dogma k de entender el poder. Lo hacen saber y lo difunden, contra narrativa, con otras finalidades, pero con el mismo procedimiento, fascista y antidemocrático de usar los dispositivos del poder y las vinculaciones, para hacer callar, temer y borrar.