Corrientes, viernes 29 de marzo de 2024

Política Corrientes

El Discurso del Presidente, por David Dos Santos

03-03-2021
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Otra oportunidad perdida para la Nación Argentina, lo decretó el Presidente de la Nación al pronunciar su discurso de apertura de la Sesiones Ordinarias 2021 de la Legislatura.

En una muestra de coraje inusual, adoptó una postura de gallardía impostada disparando desde el campanario en contra de la República y hasta contra la sensatez, sorprendiendo a gran cantidad de argentinos que esperábamos un gesto conciliatorio, en momentos en que el tejido social esta lastimado por todas la inclemencia de un año verdaderamente difícil. Es inentendible a quién o quiénes estuvo dirigido, o a quién puede agradar una postura tan radicalizada, o quién puede abrigar esperanzas de un porvenir promisorio tras una alocución de tal contenido.

Debe conocer el presidente cual es la valoración que tiene la ciudadanía de su gestión a partir de encuestas que son públicas, y también la evolución que estas mediciones han tenido durante el transcurso de su gobierno, suponemos que lo debe saber, como todos sabemos de esa realidad.

Entonces lo que se espera de un político, de un estadista, es un golpe de timón que lo ponga nuevamente en la consideración del conjunto de la sociedad, que genere expectativas, que encienda las luces del futuro, que genere ilusiones.

Por el contrario, desde ahora, sospechamos, seguiremos en la penumbra política de un enfrentamiento sin sentido. No estaremos estimulados trabajando por nuestro progreso, por una mayor calidad de vida, por un mañana mejor para nuestros jóvenes, no, seguiremos por el camino equivocado, sin un rumbo claro, sin un plan a concretar.

Pero en realidad, ¿es tan así?, ¿estará dispuesta la mayoría de los argentinos a aceptar ese destino? Caben otras interpretaciones de esta oratoria que indican que en realidad existe un rumbo, un objetivo que se debe concretar a cualquier precio. Aseverando que hay intencionalidad política de resolver graves situaciones judiciales de muchos integrantes del ejecutivo la anterior etapa “K” por un lado, y por otro, lavar ese pasado con supuestos errores macristas sobre los que se machacó insistentemente, con amenazas de graves demandas penales, querellas criminales.

Pero claro, estas amenazas no vinieron solas, sino acompañadas de una estocada profunda también, a sectores esenciales de la justicia nacional, con un lenguaje de barricada, portador de “promesas” de reformas que recorten sus facultades, en un combo difícil de interpretar desde la lógica, pero no tanto desde aquella intencionalidad política absolutoria para unos y condenatoria para otros.

El complejo panorama de la realidad argentina de estos tiempos se cargó de tensiones innecesarias e injustas. El ancho de la grieta se extiende, las diferencias políticas se agrandan. Los que estamos, desde la política, intentando todo lo contrario vemos con desazón estos acontecimientos, cuando actuamos con la esperanza de una recuperación de la política en la consideración de la gente sentimos que lejos estamos.

Así el espacio que sigue vacío es el de las ideas positivas, de trabajo mancomunado por la superación de dificultades, de la eliminación de escollos, el de la búsqueda de un horizonte promisorio.

Y esto no es poca cosa porque esto es el combustible esencial para el impulso creador de los seres humanos, que hoy cuesta encontrar.

*Senador provincial.