Corrientes, jueves 25 de abril de 2024

Política Mundo

Dos retiros de lujo en la política uruguaya

21-10-2020
COMPARTIR     
Eel otrora tupamaro José `Pepe' Mujica y del derechista Julio María Sanguinetti, dos ex presidentes que cerraron juntos una página histórica al renunciar este martes como senadores.­

Quizás el destino, pero principalmente la terquedad de este dueto para no abandonar la actividad en la que militan desde que tienen memoria, hizo que decidieran dar un paso al costado en la misma sesión legislativa. Los homenajearon un Parlamento colmado de aplausos y lágrimas de emoción.­

La lluviosa mañana montevideana no impidió que la Cámara Alta luciese repleta para rendirle el merecido tributo (hubo discursos elogiosos de miembros de distintas bancadas- a este dúo clave en la democracia vecina.­

"Porque me tiró el virus pa' fuera, porque tengo 85 años y una enfermedad inmunológica. Me encanta la política, pero más me encanta no morirme'', justificó Mujica, de 85 años, su alejamiento.­

Por su parte, Sanguinetti, un año menor y que fue Jefe de Estado en dos períodos (1985-1990 y 1995-2000), reflexionó que "el concepto de representación política está en crisis'', pero resaltó que "los partidos son los que encauzan, orientan, vertebran y articulan y eso es fundamental, sobre todo en tiempos de burbujas publicitarias y redes sociales''.­

Aunque estuvieron en veredas opuestas durante toda su trayectoria, tanto ideológicamente como en su forma de vida, esta vez primaron los elogios cruzados: ``Es un viejo luchador, importante, que representa una parte de la opinión pública nacional'', lo ponderó el líder izquierdista.­

"Esta despedida conjunta habla de que es una hora de conciliación, una hora de reafirmación democrática'', le devolvió gentilezas el académico antes de fundirse en un fuerte abrazo.­

A Mujica le rodaron por la mejilla las lágrimas del adiós. Rumbeó enseguida hacia el exterior y cubriéndose con un paraguas violeta, subió a un auto -no usó su clásico escarabajo celeste- y se marchó. Sanguinetti mantuvo su entereza académica y saludó a cada uno que quisiera hacerlo.­





DE GUERRILLERO A PRESIDENTE­

Su atuendo informal, su pintoresca austeridad, las declaraciones filosóficas y el pasado de armas (en los '60 se unió al grupo guerrillero Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, que acabó derrotado en 1972) son algunas de las características que definen a Mujica y que han catapultado su apellido como uno de los más influyentes de las últimas décadas en Latinoamérica. Pese a sus años y sus constantes exabruptos, continúa generando una masa de seguidores única en su terruño (de hecho, fue el senador más votado de la lista más votada -el Movimiento de Participación Popular (MPP), sector que integra el Frente Amplio (FA)-.­

Con la llegada de la dictadura cívico-militar (1973-1985), fue encarcelado en condiciones inhumanas, torturado y aislado de casi todo tipo de comunicación por 12 años.­

Una vez restablecida la democracia, Tupamaros renunció a las armas y en 1989 se incorporó al FA -fundado en 1971-. Su popularidad y enorme carisma lo eyectaron al primer plano.­

El FA arribó al poder en 2005 de la mano de Tabaré Vázquez (2005-2010 y 2015-2020) y, un lustro más tarde, Mujica consiguió la Presidencia, durante la cual su imagen recorrió el mundo (se lo catalogó como "el presidente más pobre del planeta'' por vivir en una chacra y donar su sueldo a un plan de vivienda).­

Sus discursos -ayer mismo, en su mensaje de despedida, dejó frases como "triunfar en la vida no es ganar, es levantarse y volver a empezar cada vez que uno cae'' o "poseo mi buena cantidad de defectos, pero en mi jardín hace décadas que no cultivo el odio, porque aprendí una dura lección que me impuso la vida, que el odio termina estupidizando''- y las leyes aprobadas -matrimonio igualitario, legalización del aborto y marihuana legal- le otorgaron notable resonancia al país fuera de fronteras.­



EL ARTIFICE DE LA COALICION­

Más estructurado, elocuente y académico para hablar, pero con un aspecto también peculiar -sobre todo por sus tupidas cejas que han sido objeto de caricaturas e ilustraciones- Sanguinetti, desde su sector Batllistas, guió al tradicional Partido Colorado.­

Este historiador, escritor, abogado y periodista, pero, esencialmente, político de raza, había dejado "formalmente'' la actividad tras el derrumbe de su agrupación a comienzos del siglo XXI. Pero no abandonó la escenas pública.­

Para las últimas internas, sus correligionarios fueron a buscarlo y le pidieron que volviera a "calzarse los botines'' a fin de ayudar a levantar un partido que, en las encuestas, estaba en el olvido. Aunque no logró vencer a Ernesto Talvi en esas primarias, desempolvó su capacidad negociadora, los pergaminos que lo consagraron como un dirigente ``de pura cepa'' y fue el artífice y motor del acuerdo entre 5 partidos que dio vida a la coalición multicolor que gobierna el país bajo la presidencia de Luis Lacalle Pou. ­



QUIEN SE VA SIN QUE LO ECHEN...­

¿Realmente es el final de la vida política de ambos? Esa incógnita solo podrá ser respondida más adelante, ya que los hechos han demostrado que ninguno soporta mucho tiempo fuera de la actividad que los ha definido. ­

Por lo pronto, Mujica descartó que vaya a ungir "herederos políticos'' -la prensa menciona a Alejandro Sánchez (ocupará su escaño) y a Yamandú Orsi (intendente de Canelones), como sus "delfines''-, porque en "política no hay sucesión, hay causas. Todos pasamos, algunas causas sobreviven y se tienen que transformar y lo único constante es el cambio. La biología impone cambios, pero también tiene que haber una actitud de dar oportunidad a nuevas generaciones''.­