El economista Aldo Abram en declaraciones a momarandu.com dijo que los cálculos de inflación de precios están distorsionados y que el gobierno oculta un alza de precios mayor tras controles y precios máximos, y estimó que a razís a de la emisión monetaria constante, el peso continuará perdiendo valor y habrá un aumento generalizado en bienes y servicios públicos y privados.
"El gobierno ha tomado como una baja de la inflación el hecho de que durante la cuarentena donde muchas actividades no pudieron funcionar, por lo tanto, en esas actividades no había precios, y había grandes distorsiones de los mismos", dijo el economista Aldo Abraham en declaraciones a momarandu.com consultado acerca del escenario económico al que ingresa Argentina antes de cerrar 2020.
"Las encuestas del INDEC estaban bien hechas pero estaban agregando una realidad distorsionada, por controles de precios, precios máximos, y tantas otras cosas. A partir de eso, ha considerado que, evidentemente, el hecho de que estén emitiendo a más no poder para financiar al gobierno, que, fundamentalmente, significa que el Banco Central produce más pesos de lo que la gente quiere", sostuvo.
"Por lo tanto, como pasaría como cualquier otro bien, -el peso- pierde valor, y pierde valor adquisitivo para la gente, los pesos que tienen -pierden valor-", señaló. "Eso no estaba asimilando la inflación, y bueno, ha subido al ritmo la emisión, y lo que preocupa es que la gente, ya, hace algunos meses, está cansada de esta contínua quita del poder adquisitivo de los pesos, y, por lo tanto, está dejando de demandar, y cualquier producto que dejar de ser demandado y no lo podés tener en el bolsillo porque está perdiendo valor", subrayó.
Abraham dijo que con el peso pasará lo mismo que pasa con cualquier otro producto cuando su precio cae. "Lo reducís al máximo", remarcó.
"Se va a ver que su valor cae, y eso estamos viendo también con el peso, multiplicado acá porque el productor aumenta la cantidad de pesos. ¿Y dónde se va a ver? Lo estamos viendo en el dólar paralelo, que son los que se cotizan libremente y, -va a pasar- como pasaría en cualquier lugar del mundo, si no estamos en un mercado cambiario libre, nunca en el cepo, porque ahí los fijan artificialmente baratos desde el Banco Central", estimó.
Abraham dijo que "lo malo" de este escenario es que el peso "está perdiendo poder", hecho que se trasladará contra el usuario y el consumidor en la compra y pago de bienes y servicios.
"Lo malo es que el peso está perdiendo poder adquisitivo y eso en el tiempo se va a notar en los bienes y servicios, porque cuando vos vayas a querer comprar algo en el tiempo van a decir que los productos no valen lo mismo que antes", remarcó.
Abraham que con los precios de las empresas con las que el gobierno pautó valores estables pasará lo mismo.
"A las que obligaron retrotraer su precio hasta marzo, durante todo este tiempo estuvieron viendo crecer sus costos en dólares al dos y medio por ciento, al tres por ciento, que es lo que ha estado subiendo el dólar oficial", explicó. "Todos los servicios que contratan están subiendo al dos y medio, tres por ciento", precisó.
Por estas razones, "no solamente las empresas extranjeras se están yendo, se están yendo empresas de argentinos, de Argentina", lamentó el economista. "Eso es lógico porque, digamos, la cuarentena y los congelamientos de precios, decididos por el gobierno, han hecho perder muchísima más plata de la que deberían estar perdiendo, y no son asociaciones de beneficencia", subrayó.
Por otro lado, el economista Aldo Abraham lamentó que del círculo del presidente Alberto Fernández hayan surgido comentarios en alusión al corralito que vivieron los argentinos durante la crisis económica y social que atravesó Argentina al cambiar el milenio.
"La Argentina tiene un prontuario de declaraciones de este tipo que han quedado para la historia", expresó.
"El que apuesta al dólar pierde; el que puso un dólar va a sacar un dólar; seguir con incontables ejemplos de nuestra política y de nuestros economistas diciendo cosas que eran imposibles de sostener y cumplir, y, por supuesto, que lo que ha dicho el presidente, ha agitado la soga en la casa del ahorcado, en un momento en el que en verdad era innecesario", señaló.
"Es cierto que estamos teniendo una salida de depósitos, en dólares, de los bancos, pero los bancos tienen, en primer lugar, una gran liquidez en dólares, muchos más de los que tiene el gobierno", subrayó.
