Un grupo de instituciones educativas privadas plantearon a distintos organismos gubernamentales de Corrientes el retorno gradual en los últimos meses del año de las actividades escolares presenciales, con un sistema de rotación de grupos pequeños, combinando clases virtuales y presenciales, priorizando a los alumnos que finalizan los distintos niveles escolares. Expusieron "gran preocupación" por la falta de definiciones sobre la continuidad educativa.
En una nota enviada a la Dirección General de Enseñanza Privada y reenviada a Gobernación, Vicegobernación, Ministerio de Educación, Intendencia de la Ciudad de Corrientes, y a la Legislatura, las entidades educativas del sector privado expusieron su preocupación respecto al desarrollo del proceso educativo de los alumnos de Corrientes en el tan particular año que transcurre.
Indican que la inquietud está motivada por el hecho de haber transcurrido tantos meses de dictado de clases en modalidad virtual, en un contexto de aislamiento social y con una prórroga indefinida que no permite avizorar una decisión de cambios al respecto, sumado al inminente final de este periodo lectivo.
Señalan que muchísimos niños y jóvenes correntinos llevan aproximadamente 200 días en situación de encierro con el consecuente deterioro de la salud física y psíquica, expuestos en forma diaria y excesiva a pantallas, lo que seguramente provocará daños y secuelas a futuro.
“A medida que avanza el tiempo sentimos desazón cuando la cuestión referida a la reapertura de escuelas no está considerada, más aún al notar que se permita el reinicio de otras actividades con mayor riesgo y menor impacto en el bienestar de los niños y jóvenes” expresan en la nota a la que tuvo acceso Momaradu.com.
Agregan que quienes tienen una larga experiencia en el ámbito escolar pueden asegurar que mantener escuelas sin un plan de reapertura, sólo con propuestas de actividades para realizarlas en los hogares y/o clases virtuales, aumenta la desigualdad educativa e impacta negativamente en la perspectiva a futuro de los estudiantes.
Al respecto, solicitaron a la Dirección General de Enseñanza Privada, pedido extendido a otros organismos, la intervención para programar gradualmente, bajo protocolos correspondientes y pautas de extremo cuidado para las comunidades educativas, una alternativa de reinicio de clases, a menos en los últimos meses de clases del año, con un sistema de rotación de grupos pequeños, combinando clases virtuales y presenciales.
Para ello, estiman fundamental que cada institución plantee su propuesta, ajustándose a la propia realidad. “No hay que perder de vista la diversidad de escenarios y particularidades que dan identidad a las escuelas, por lo que normar en abstracto sin márgenes de autonomía no sería funcional.
En la misma línea, explican que cada escuela sería la que defina si está en condiciones de abrir sus puertas o mantener las clases 100% virtuales.
Además cada familia tendría la posibilidad de decidir no enviar a sus educando, quienes continuarán accediendo a los saberes de manera virtual.
Manifiestan que si bien la problemática afecta a todo el alumnado, sugieren iniciar actividades presenciales prioritariamente y de manera escalonada con los grupos finales de niveles: salas de 5 años de nivel inicial, 6° grado del nivel primario y los últimos años de nivel secundario.
Complementariamente, proponen organizar actividades extracurriculares en espacios abiertos y cumpliendo los protocolos vigentes para que los jóvenes puedan reunirse con sus compañeros y docentes, pues se considera fundamental la contención emocional y el estímulo de las habilidades sociales que tanto se resintieron en el último tiempo.
“Al ser decisiones que precisan de autorización especial, nos ponemos a disposición para colaborar y contribuir en lo que se necesite para los tramites y acciones que correspondieren” finaliza el planteo de las entidades de educación privada, según el escrito al que tuvo acceso Momarandu.com.
