La oferta cubre la venta de lanzacohetes basados en camiones, misiles aire-tierra de largo alcance y módulos de sensores externos para aviones F-16.
La Casa Blanca está avanzando con tres ventas de armamento avanzado a Taiwán y ha enviado una notificación de los acuerdos al Congreso para su aprobación, dijeron a la agencia de noticias Reuters cinco fuentes familiarizadas con la situación.
Es probable que la medida en el período previo a las elecciones presidenciales estadounidenses del 3 de noviembre enfurezca a China, que considera a Taiwán parte de su territorio y no ha descartado el uso de la fuerza para lograr sus objetivos.
Reuters informó en septiembre que hasta siete sistemas de armas importantes se estaban abriendo camino a través del proceso de exportación de Estados Unidos a medida que la administración Trump aumentaba la presión sobre China.
Cuando se le solicitó una respuesta al desarrollo del lunes, la embajada china instó a Washington en una declaración enviada por correo electrónico a detener la venta de armas y los lazos militares con Taiwán, "para que no dañe gravemente las relaciones entre China y Estados Unidos y la paz y estabilidad a través del Estrecho".
En la declaración enviada por correo electrónico, un representante de la embajada dijo: "China se opone consistente y firmemente a la venta de armas de Estados Unidos a Taiwán y tiene la firme determinación de defender su soberanía y seguridad".
Los líderes de los comités de Relaciones Exteriores del Senado y de la Cámara de Representantes fueron notificados de que tres de las ventas de armas planeadas habían sido aprobadas por el Departamento de Estado de Estados Unidos, que supervisa las Ventas Militares Extranjeras, dijeron las fuentes, que hablaron bajo condición de anonimato.
Las notificaciones informales fueron para un lanzacohetes basado en camión fabricado por Lockheed Martin Corp llamado Sistema de cohetes de artillería de alta movilidad (HIMARS), misiles aire-tierra de largo alcance fabricados por Boeing Co llamados SLAM-ER, y módulos de sensores externos para Jets F-16 que permiten la transmisión en tiempo real de imágenes y datos desde la aeronave a las estaciones terrestres.
Las notificaciones para la venta de otros sistemas de armas, incluidos drones aéreos grandes y sofisticados, misiles antibuque Harpoon terrestres y minas submarinas, para disuadir los aterrizajes anfibios, aún no han llegado al Capitolio, pero se esperaban pronto, dijeron las fuentes.
Un portavoz del Departamento de Estado dijo: "Como cuestión de política, Estados Unidos no confirma ni comenta las ventas o transferencias de defensa propuestas hasta que se notifiquen formalmente al Congreso".
Los comités de Relaciones Exteriores del Senado de los Estados Unidos y de la Cámara de Representantes tienen derecho a revisar y bloquear las ventas de armas mediante un proceso de revisión informal antes de que el Departamento de Estado envíe su notificación formal al poder legislativo.
No se esperaba que los legisladores, que por lo general apoyan a Taiwán y desconfían de lo que perciben como una agresión china, objetarán las ventas de Taiwán.
La oficina de representación de Taiwán en Washington dijo que no tenía comentarios.
Las noticias de que las nuevas ventas de armas estaban avanzando se produjeron después de que altos funcionarios estadounidenses repitieran la semana pasada llamamientos a Taiwán para que aumente el gasto en defensa y lleve a cabo reformas militares para dejar en claro a China los riesgos de intentar una invasión.
La isla se ha visto sometida a una presión cada vez mayor de Pekín desde que Tsai Ing-wen fue elegida presidenta por primera vez en 2016, y las maniobras se han intensificado desde que regresó al poder en enero. En las últimas semanas, los aviones de China en ocasiones han cruzado la sensible línea media del Estrecho de Taiwán que normalmente sirve como zona de amortiguación no oficial.
El sábado, en un discurso para conmemorar el día nacional de Taiwán, Tsai dijo que el gobierno continuará modernizando las capacidades de defensa de la isla y mejorará su capacidad de guerra asimétrica para "lidiar con la expansión militar y la provocación desde el otro lado del Estrecho de Taiwán". La guerra asimétrica está diseñada para hacer que cualquier ataque chino sea difícil y costoso, por ejemplo, con minas inteligentes y misiles portátiles.
El asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Robert O'Brien, recomendó la semana pasada a Taiwán que se comportara como un "puercoespín" militar y enfatizó: "Por lo general, a los leones no les gusta comer puercoespines".
Estados Unidos está obligado por ley a proporcionar a Taiwán los medios para defenderse, pero no ha dejado claro si intervendría militarmente en caso de un ataque chino, algo que probablemente conduciría a un conflicto mucho más amplio con Beijing.
O'Brien dijo que Taiwán necesitaba invertir en capacidades que incluyan más misiles de crucero de defensa costera, minas navales, naves de ataque rápido, artillería móvil y activos de vigilancia avanzados.
Fuentes: Reuters y Al Jazeera
