Corrientes, viernes 26 de abril de 2024

Cultura Corrientes
RODOLFO INSAURRALDE EXPONENTE DEL HIPERREALISMO CON MOMARANDU

El hiperrealismo "incrementa su importancia como un género dentro de las artes plásticas"

07-08-2020
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Foto: Detalle de la mirada de un yaguareté en una obra de Rodolfo Insaurralde. 

(Por Facundo Sagardoy para momarandu.com) 

Rodolfo Insaurralde es un exponente internacional del género hiperrealista.

Nació en la Ciudad de Goya, pero también vivió en Estados Unidos y hoy reside en la Ciudad de Buenos Aires. 

Aún así, en su hogar, de dibujos, proporciones y formas, con su trazo mágico emerge un prolífico reflejo del Iberá y de sus islas, de sus frutos de miel jugoza, de sus paisajes frondozos y su fauna sin igual. 

Y junto a todo ello las costumbres camperas del gaucho del litoral, secuencias lugareñas con que el tiempo esculpe la belleza en Corrientes.  

Ñandereko que orienta a su alma hacia una tierra de ritos, bendiciones y cortejos de amor a la memoria y al futuro; tradición maravillosa, también ahora refugio plástico al servicio del conocimiento en clave hiperrealista. 

A fines de mayo, Insaurralde inauguró su primera muestra virtual en el Museo Provincial de Bellas Artes de Corrientes Dr. J.R. Vidal, una selección que aún puede verse en la página www.museovidal.wixsite.com/corrientes

Sin embargo, la provincia de Corrientes aún espera por ver expuesta su obra desplegada completamente sobre las paredes del Museo.

-MOMARANDU.: ¿Cuándo inició su camino por el arte y quienes fueron sus iniciadores y maestros? Desde entonces, ¿ha incorporado referencias, especialmente en los últimos años?
-Rodolfo Insaurralde:  Desde niño sentí curiosidad por la forma de representar sobre un papel y en dibujo cualquier cosa que me maravillara de la vida misma.
Cuando en varias oportunidades junto a mi hermano gemelo íbamos a pasar unos días de vacaciones a la casa de mi tía Irma, la hermana de mi papá que vivía en Misiones, tuve un contacto muy directo con el estudio de la morfología de las plantas y flores que ella misma estudiaba. Una pasión que la llevó a convertirse en una destacada y renombrada Fitóloga. Botánica de alma, ella me transmitió su amor por la naturaleza enseñándome milímetro a milímetro cómo y por qué se iba conformando una flor hasta eclosionar en su belleza máxima antes de marchitarse y morir.


Foto: Rodolfo Insaurralde en su estudio. 

"Por su parte, mi abuelo Reynaldo poseía una granja ecológica en la ciudad de Goya Corrientes, de donde soy oriundo y donde pasábamos jornadas enteras junto con sus dieciséis nietos; mis dos hermanos y la totalidad de mis primos. En aquella granja aprendimos de su conducta rigurosa, pero no menos cariñosa, la responsabilidad del trabajo en equipo ya que organizaba las tareas de esa pequeña empresa orgánica para que cada uno de nosotros cumplamos con una misión en particular para al final del día, reunirnos en una gran sala a deleitarnos con manjares y postres que mi abuela nos preparaba justamente con productos de aquella granja familiar. Yo creo que "causalmente", la vida me puso allí y marcó a fuego mi amor por la naturaleza, las plantas y flores, que mi abuelo al igual que mi tía Irma, cultivaba con tanta pasión", recuerda Insaurralde.

"Fue en esos días maravillosos que Irma, que había viajado de visita y estaba pasando unos días con la familia, me descubrió garabateando unas hojas de papel cualquiera, recostado en el piso y cercano al piano que la abuela tocaba increíblemente como en todas aquellas tardes lluviosas en las que no podíamos salir a trabajar la granja. Al percatarse de mi entusiasmo, la tía me explicó en ese mismo momento el abc de los colores, usando algunas flores de ejemplo, me hizo maravillar al enseñarme como de una cantidad mínima de tres colores, la misma naturaleza formaba el resto de la amplia gama que existe en la naturaleza. En una de esas tardes al reunirse con mis padres, les vaticinó casi en tono de directiva, que "este niño tiene un don para el dibujo y debe ser guiado e incentivado para que estudie y desarrolle los conocimientos de un tema que tanto lo apasiona". Hasta el día de hoy y eternamente le estaré agradecido a la tía Irma sus enseñanzas y la manifestación que le hiciera a mis padres para que me permitieran adentrarme en el maravilloso mundo del arte", detalla.

HIPERREALISMO, MÁS DE MEDIO SIGLO DE UN GÉNERO PLÁSTICO CONTROVERSIAL EN EL MUNDO DEL ARTE

El hiperrealismo es un género plástico que abarca pintura y escultura considerado un avance del fotorrealismo que nació en Estados Unidos y Europa entre fines de 1960 y principios de 1970 asociado al arte pop y a su iconografía de imágenes neutras y estáticas.

Este género jamás constituyó un grupo o un movimiento, no obstante, desde mediados de la década del sesenta una vasta variedad de artistas fieles a su escencia comenzaron a expresarse en coincidencia hacia un marcado contraste con la abstracción, entonces tendencia dominante en las artes plásticas. 

Entre todos ellos, cobran relevancia las obras del pintor y fotógrafo Charles Thomas Close, nacido el 5 de julio de 1940 en Monroe, Washington, EE.UU, creador de numerosos métodos alternativos, como atar pinceles y brochas a su muñeca, y del también pintor y fotógrafo. Richard Estes, nacido en 14 de mayo de 1932 en Kewanee, Illinois, en la cual la imagen se reconstruye con nitidez mucho mayor que la que permite la observación directa

Tanto Close como Estes hoy son considerados en todo el mundo "leyendas vivas del arte". 

-M.: Ud. es considerado uno de los máximos referentes, con fama internacional, del hiperrealismo. ¿Qué podemos considerar hoy de esta corriente artística, que surgió a poco más de la mitad del siglo pasado? ¿Considera que sigue siendo igual? ¿Qué artistas cree que jamás deben olvidarse al referirse al hiperrealismo?
-Rodolfo Insaurralde: Esta tendencia que lleva ya muchísimos años en el medio, ha dejado de serlo para formar parte de un género controversial de la pintura y que sigue generando preguntas respecto a "de que se trata" cuando en realidad cualquier manifestación artística que cause tal revuelo, debería dejar de juzgarse como un estilo de enciclopedia y entenderla como una manifestación de amor por parte de quien la produce hacia lo bello y lo intangible que la naturaleza misma nos brinda.
Hoy el hiperrealismo siento que sigue siendo igual en cuanto a la impronta que pretende dejarnos a través de los años, incrementa su importancia como un género dentro de las artes plásticas. No solo es apreciado por sus espectadores sino también por quienes son verdaderos coleccionistas y amantes del arte pictórico. Hoy en día existen infinidad de artistas hiperrealistas excelentes y entre algunos de mis favoritos que no puedo dejar de mencionar están Hugo Laurencena, Claudio Bravo, Paul Roberts y muchos más.



-M: Ud. nació y vivió en la Ciudad de Goya, no obstante, también supo hallar  hogar y desarrollarse en otros lugares, entre ellos, Capital Federal ¿Qué diferencias con aquel presente nota en el mundo del arte argentino hoy?
-Rodolfo Insaurralde: Exactamente, he nacido y he vivido parte de mi vida en mi amada ciudad de Goya, donde forjé los cimientos de lo que hoy es mi actual vida en la ciudad de Buenos Aires. Siento que tanto en el mundo del arte como en cualquier aspecto de nuestras vidas somos nosotros, los mismos seres humanos los que debemos día a día crear el presente que queremos vivir.

Insaurralde dice que su vida en Goya y en Estados Unidos fue feliz,  al igual que hoy lo es su vida en Buenos Aires. "Donde sea que me traslade y me arraigue hago mi propio presente", señala. 

"Es una filosofía de vida que cada uno como ser vivo decide tomar o no para adueñarse y construir día a día su presente. Lo demás, lo que pueda hacer diferencia, es solo una mera consecuencia de circunstancias que forman parte de un todo y al final de la jornada pasan a ser solo anécdotas que enriquecen la experiencia de vivir el presente como si no hubiese pasado ni se vislumbrara un futuro", expresa.

"Por todo ello, nunca hago hincapié en las diferencias que existan entre una etapa y otra en lo que a mi vida personal y artística se refiere y entonces no sería yo el indicado para marcarlas en el amplio mundo del arte argentino hoy", responde.

-M: Gran parte de su obra se expresa en óleo, no obstante, en el hiperrealismo también se asume una numerosa paleta de sustancias, desde acrílico hasta una variada composición de collage, con las que generar plásticas que figuren, por ejemplo, formas humanas en "su esencia". ¿Qué materiales prefiere? ¿Por qué?
-Rodolfo Insaurralde: Yo he buceado por la mayoría de las técnicas de representación artística sobre distintos tipos de soportes y utilizando la mayoría de los materiales existentes como ser: acrílico, pastel, acuarela, collage, bajorelieve, altorelieve, carbonilla, grafito, etc. pero siempre he vuelto a la implementación del óleo como uno de mis favoritos. Le he tomado un amor tal a este noble material, que hace un tiempo atrás y durante doce años he investigado, adaptado y fabricado mis propias pinturas al óleo. Tuve durante una década mi propia marca: "Óleos Insaurralde", que me han dado satisfacciones enormes a la hora de sentarme a pintar
Hoy puedo decir que estoy casado con la técnica del óleo, por su maleabilidad, plasticidad y durabilidad a lo largo de los años.


Foto: Rodolfo Insaurralde en su residencia. Capital Federal. 

LA MADRE NATURALEZA, UNA FUENTE DE INSPIRACIÓN INAGOTABLE

El maestro hiperrealista también cuenta a momarandu.com que las piezas más representativas entre todas sus obras son aquellas llamadas bodegones o "naturalezas muertas", es decir, aquellas en las intervienen elementos "de la madre naturaleza".

Pero también señala que en todas ellas es posible contemplar un proceso atravezado por emociones "muy fuertes"; de "enojos", "angustias", "alegría, tristeza, furia, paz, tormento, calma...", 

Insaurralde asegura que la suya como toda obra de arte es producto de una "magia muy especial" y "que sólo aquellos que se sienten movilizados al observar uno de esos cuadros, podrán sentirla". 



-M: ¿Qué piezas considera mayormente representativas de toda su obra? ¿Qué prefiere "capturar" con sus habilidades hoy: objetos, escenas, modelos, otros...? ¿Porqué?
-Rodolfo Insaurralde: Desde mi infancia me he sumergido en el maravilloso mundo de la naturaleza. Por mis vínculos más cercanos con aquellos que se relacionaban directamente con ella, donde desde mi abuelo, que cultivaba sus plantas y sus flores y mi tía que fue una renombrada botánica y orquidiófila tuve la curiosidad de saber cómo se componía y se formaba cada flor, cada fruto, sus distintas fases, sus variados componentes. Realmente quedaba asombrado ante la presencia de esas obras de arte de Dios y esa curiosidad me llevaba a garabatear sobre papel aquellas imágenes que me quedaban grabadas en la retina. El desafío de poder plasmar en una madera o un papel aquella flor tan colorida, daba comienzo a una larga carrera que llevo cursada hasta el día de hoy. Las frutas, las flores, los animales siempre motivaron mi inspiración para dedicarme a pintar. Si bien los retos de poder representar en un cuadro, escenas, figura humana, rostros, paisajes y otros motivos, entiendo que las piezas más representativas de todas mis obras son aquellos llamados bodegones o naturalezas muertas en las que intervienen estos elementos de la madre naturaleza.



Al crear una obra, a menudo los hiperrealistas utilizan mallas sobre fotografías a las que ubican sobre un lienzo que luego recibe descargas de pintura diluída con pulverizador, retazos de tela o cuchillas, pero estas obras también reciben desde acuarelas hasta papeles pegados. 

Al margen de ello, su resultado rara vez puede distingurise de la fotografía que la ha inspirado; más allá,  incluso, en ocasiones esta forma de apreciar y dar vida a nuevas imágenes de un mismo objeto, hecho o ilusión fantástica, se traduce en atributos realzados que sobresalen del plano hasta alcanzar las tres dimensiones. 

He allí una de las metas mejor apreciadas por los observadores de este estilo de arte. 

-M:En el hiperrealismo, el tiempo aparece como un factor crucial, un elemento fundamental dentro del proceso creativo ¿Cuánto tiempo dedica, en promedio, a crear una obra? ¿Por qué procesos atraviesan sus creaciones? ¿Ha desarrollado estilos de uso particular en base a técnicas anteriores a su propia formación?
-Rodolfo Insaurralde: En este punto disiento de que el tiempo tenga relación con el proceso creativo. De hecho, el proceso de creación puede separarse en etapas de inspiración, de estudio, de imaginación y éstas pueden surgir en un abrir y cerrar de ojos como también pueden demorarse mucho tiempo o simplemente no manifestarse nunca. Es indistinto y va a depender de cada ser en particular.



El maestro hiperrealista dice que en el mundo de las artes plásticas "hay quienes dedican mucho tiempo al estudio y práctica" a quienes esto "otorga una cierta prolijidad sin llegar a tener buenos resultados", pero que también "hay quienes por un talento o don natural pueden expresarse en segundos y con pocos trazos".

"El tiempo aquí juega un rol aleatorio, casi que no tiene incidencias en el proceso de creación de una obra de arte. Esto no quiere decir que ambas, tiempo y talento, no sean la combinación perfecta para obtener buenos resultados", señala.

"En mi caso particular me siento un autodidacta en algunos campos", comenta el maestro.  

"Si bien realicé mis estudios durante años y en distintas academias, siempre elijo maximizar mi tiempo, trabajando incesantemente, como suelo decir 25 horas al día. Opté por llevar a la práctica mis estudios, mezclándolos con mis intuiciones y paralelamente investigando sobre determinados temas", agrega. 

Insaurralde dice que un ejemplo de ello es su "obsesión por lograr el efecto de agua". "Mis famosas gotas de agua que ya son mi sello particular y que en cualquiera de mis obras se encuentra presente", insiste.  

"Era mi empecinamiento tal, que hasta cuando me daba una ducha analizaba los efectos de luces y sombras, los movimientos, las transparencias y reflexiones que generaban en mí mismo las gotas de la lluvia cuando me caían encima", confieza. 

"A su vez, siempre me ha maravillado el papel preponderante que tienen los colores básicos en una paleta de infinidad de tonos, lo que me hizo estudiar y a costa de prueba y error entender cómo es que funcionan las mezclas de colores para lograr otros tantos", expresa. 

"Desde entonces mis cursos, mis enseñanzas y mis propios trabajos, tan llenos de colores diversos como se pueden ver, se basan en la utilización del rojo, amarillo y azul, utilizando únicamente el blanco como un auxiliar para desde allí conseguir el color y tono que se me antoje", indica el maestro.



"En cuanto al proceso de creación por el que atravieso, puedo decir que es una mezcla de sensaciones muy fuertes, a veces enojos, a veces angustias, alegría, tristeza, furia, paz, tormento, calma... el tiempo desde que doy comienzo a una obra hasta su final tiene una mezcla de todas", comparte. 

"Por ello no es simple y peyorativamente como algunos "críticos" de arte dicen, que los que pintamos hiperrealismo simplemente nos sentamos a copiar", contrasta.

"El hecho de tener la capacidad de gozar el poder manifestar un objeto o una escena a través de una pintura hace que volquemos una magia muy especial y que sólo aquellos que se sienten movilizados al observar uno de esos cuadros, pueden sentirla", señala. 

"En definitiva ese es uno de los logros supremos que ganamos los artistas que es cuando la mirada del otro se siente complacida", concluye.

CONOCIMIENTO Y ESTUDIO, ESTAPAS ESCENCIALES EN LA OBRA PLÁSTICA

Insaurralde tambien dice que en el hiperrealismo toda obra es resultado de "etapas diversas" de "conocimiento y estudio" y asegura que para él el arte siempre fue una "herramienta de comunicación transgeneracional". 

-M: El hiperrealismo que dió origen a este movimiento artístico nació en Estados Unidos asociado al pop y la emoción en la imagen, sin embargo, en artistas como Enrique Omar Sobisch también se señala una obra artística trascendente tras etapas anteriores en el arte abstracto, el cubismo, el tachismo, el fauvismo e incluso un realismo mágico pictórico ¿Se siente influenciado por alguna de estas vanguardias o corrientes? ¿A qué apunta cada vez que decide abordar una nueva obra?
-Rodolfo Insaurralde: Yo creo que las corrientes de estilos son en su debido momento una moda. El medio mismo impone una corriente o moda, la exacerba, la pone en un pedestal para lograr un objetivo comercial que es muy válido ya que debo reconocer que si bien un artista hace lo que ama no por ello ha de despreciar el hecho de poder tener un rédito para poder vivir de su obra. Muy diferente es cuando hablamos de etapas artísticas. Estoy convencido que éstas son fundamentales para desarrollarse como artista o en la profesión a la que uno se dedique.

Insaurralde dice que en su caso ha atravesado etapas diferentes, abocándose a estilos diferentes. "De ellos se aprende, son como una base fundamental para desde allí proseguir y desembocar en lo que uno realmente quiere hacer", sostiene.

"Sería muy necio afirmar que un arquitecto pueda construir un edificio sin haber pasado por la etapa de aprender matemáticas ya que de no hacerlo, su edificación se derrumbaría. Lo mismo le pasaría a un poeta que sin haber aprendido reglas gramaticales, difícilmente pueda movilizar sentimientos a través de un poema. Esto sucede con la pintura", asegura.

Insaurralde no cree que se pueda llegar "al alma de un espectador" ni que "el espectador pueda interpretar una pintura", si "la misma no es el resultado de etapas diversas", más específicamente de "etapas de conocimiento y estudio".

"Este tema lo suelo enseñar en mis cursos como algo fundamental. Una vez que se atraviesa por estas etapas de aprendizaje uno obtiene la libertad de elegir el camino a seguir y podrá abordarlo porque tiene fundamentos", recuerda.

"Un ejemplo claro podemos verlo en las obras del magnífico artista Enrique O. Sobisch de quién haces referencia", destaca. 

"Por citar otro ejemplo, también en las diferentes etapas por las que Pablo Picasso ha transitado sus experiencias pictóricas que con muy buen atino y sentido común pudo ir trasmutando sus obras y pasando de estilo en estilo con una calidad sorprendente. En una obra abstracta de este artista se puede ver a las claras que hay estudio clásico, lo mismo en una de sus obras cubistas", señala. 



Insaurralde también dice que no está de acuerdo "con aquellos maestros o instituciones que enseñan arte a partir de arrojar pintura sobre un bastidor, moverla y después analizar lo que ese proceso deja plasmado".

El maestro hiperrealista opina que para él eso es "analizar la catarsis de quien arroja la pintura" y que en ello se deja "libre interpretación de quien la observa" pero hacia algo que ha sido creado "sin tener sentido".

"Me parece hasta una falta de respeto al observador a quien después se le trata falsamente de intelectualizar ese trabajo", sostiene. 

"El arte desde sus inicios fue una herramienta de comunicación transgeneracional. Un dibujo egipcio bidimensional comunicaba, una escultura griega comunicaba, las obras de arte interpretaban sentimientos y emociones, no había que interpretarlas desde la observación como nos hacen creer hoy, muchos críticos de arte", señala.  

"Realmente, si tenes que tratar de entender un cuadro cuando te tomas el tiempo para observarlo, creo que estás parado ante un tremendo fracaso, por eso me siento influenciado absolutamente por el arte clásico", expresa.



Insaurralde, no obstante, también dice que cuando aborda una obra jamás cumple con un mandato pre establecido.

"Siempre pinto para mí y para interpretarle a un posible observador un espacio de tiempo, una vivencia particular o un conjunto de sentimientos que hayan aflorado en mi persona", comparte. 

"Una vez finalizada la muestro y cuando el espectador se emociona o sonríe delante de ella, siento que la pintura ha generado un vínculo entre dos personas desconocidas hasta ese momento y esa experiencia es altamente gratificante como para saber que ese cuadro ya lo puedo dar por finalizado. Recién en ese instante puedo entender a que apuntaba cuando daba comienzo a la obra, antes de ese momento, nunca podría saberlo" afirma. 

LA OBRA, UNA CREACIÓN TRASCEDENTAL BASADA EN FUDAMENTOS
-M: Ud., además de un gran artista, es un gran cultor de su propio género. ¿Cuáles cree que son los principios que jamás debe olvidar un artista hiperrealista para que su obra perdure como tal?
-Rodolfo Insaurralde: Como he mencionado anteriormente, creo que los fundamentos básicos de una obra deben poder traducirse en el resultado ya sea que la misma se aborde desde un estilo hiperrealista o un estilo abstracto o un estilo cubista. La otra gran cuota, es la magia y la impronta personal que el artista le imprima y que logre movilizar al observador dándole así su carácter trascendental.

-M: La obra hiperrealista se caracteriza por portar en sí una "iconografía de lo cotidiano", sin embargo, aunque fiel a la distancia y con enfoque neutro esta sigue siendo una elección del artista que decide expresar lo cotidiano en su obra: Cómo artista hiperrealista, ¿cuáles cree que son las imágenes en torno a las que debe guardar celo todo argentino y correntino que desee recordar su tierra?
-Rodolfo Insaurralde: En tal caso, debo admitir que las imágenes autóctonas camperas, las secuencias de actividades lugareñas, y todas aquellas iconografías de lo cotidiano que llevamos grabadas en la retina y en el alma correntina bien deben ser parte de un cuadro colgado en algún hogar coterráneo. No en vano en mis producciones nunca falta un grupo de niños pescando en un zanjón, jugando en un piso de tierra o caminando a la vera de alguna ruta chamamecera!


-M: A artistas como Sobisch se ha señalado un notable trabajo en la conceptualización del "patriota" en torno a próceres argentinos como Manuel Belgrano. ¿A qué hechos o personajes de la historia argentina o mundial incluso contemporánea otorgaría el "galardón" de merecer futuro en sus obras hiperrealistas?
-Rodolfo Insaurralde: En mi caso particular, si bien soy un apasionado por el estudio de las vidas y gestas de nuestros próceres argentinos o de personalidades destacadas internacionales, no es de mi interés enfocarme en algún personaje en particular por motu proprio. Creo que hay grandes artistas que ya han plasmado lo suficiente en este campo. También soy una persona apolítica y no creo que alguna vez sienta inspiración por este tipo de trabajos. A lo largo de mis 40 años de carrera hubo casos muy especiales en que he plasmado a figuras relevantes, en algunos casos por pedidos particulares y en otros por inspiraciones les digo yo, angelicales, como en el caso de pinturas que retratan a Jesucristo desde mi óptica personal, obras algunas de ellas que me enorgullece se encuentren en templos religiosos supremos de la ciudad del Vaticano.