Compartimos del escritor Ramiro Román Romero, de Mburucuyá, Corrientes, pero que reside en la capital provincial, uno de sus cuentos: “Los testigos”, incluido en el libro “Aunque me pierda”, publicado por Ananga Ranga en 2016
LOS TESTIGOS
La luna, pasando por el centro del cielo, me mira mientras apunto con la escopeta. Disparo.
“El Pombero está muerto” digo en voz alta. “El Pombero está muerto” repito, como para estar seguro de que no estoy soñando. Ahora debo irme, buscar mi caballo y salir del monte.
Los árboles parece que se apartan cuando paso, y también me miran. Ellos y la luna son los únicos testigos y sólo eso pueden hacer: mirar cómo me escapo.
De golpe todo se oscurece y sube una niebla del suelo. Es difícil orientarse. Me estoy perdiendo. No encuentro el caballo.
Es muy raro, pero parece que la luna está yendo para atrás. Y eso no es lo único raro: ahora estoy descalzo, siento mis pasos cada vez más cortos, y en la cabeza me pesa algo ¿Yo traje sombrero?
Se oye un disparo. Me destroza el pecho. Todavía alcanzo a escuchar “El Pombero está muerto” ¿Es mi propia voz? “El Pombero está muerto”.
