Foto de archivo
Los peregrinos que hoy debían partir desde San Luis del Palmar hacia Itatí en adoración a la Virgen María decidieron trasladar sus oraciones a peregrinajes programados por la Iglesia de Corrientes para diciembre, debido a las condiciones de pandemia de Covid-19 en la región. "Estaremos esperando diciembre, cuando la cosa cambie, la situación sea diferente", dijo el párroco Epifanio Barrios a momarandu.com, quien, además, opinó: "El altar familiar adquirió otro sentido, y pasó a ser el centro donde acudir espiritualmente”
En contacto con momarandu.com el párroco Epifanio Barrios dijo este martes 14 de julio, cuando debía partir la peregrinación de una localidad a la otra, que los peregrinos han decidido sólo enviar un "abrigo del alma" y rezar porque la situación cambie pronto.
"Tratando de contenerlos espiritualmente y materialmente. Entre familias están compartiendo el famoso abrigo del alma, en el que uno le manda a la gente así conocida entre ellos, entre parientes, y bueno, no hay mucho que decir sino sí mucho que rezar y mucho que pedir a Dios nuestro señor", dijo Barrios.
"La situación que vivimos en Corrientes, yo creo que es netamente positiva a diferencia de otras provincias y creo que es lo más importante", expresó.
Padre Epifanio Barrios
"Sin embargo, la peregrinación la podemos vivir en otro momento, creo que es lo que ya entró dentro de la conciencia del pueblo. Estaremos esperando, diciembre, cuando la cosa cambie, la situación sea diferente, y bueno, ahí sí, con gusto, emprenderemos la peregrinación hacia Itatí", sostuvo Barrios.
La peregrinación de San Luis del Palmar resulta año tras año una de las más pintorescas en la provincia de Corrientes, cuando decenas de promeseros salen desde su pueblo en carretas con sus ofrendas y adornos florales en adoración a la Virgen María hacia la Basílica de Itatí.
En 2009, este rito considerado tan sagrado como casi cualquier otra de las prácticas cristianas por quienes las han incorporado a su vida cotidiana, fue llevado a cabo a pesar de severas restricciones impuestas por la emergencia declarada ese año debido a la expansión de la pandemia de Gripe A. Sin embargo este año han decidido oír la voz de las autoridades eclesiásticas y desistir de marchar.
"Naturalmente siempre hay alguno que, en esta forma de diversidad que se vive, no lo aceptó; pero la mayoría acató con tranquilidad con serenidad y, naturalmente, con un dejo de tristeza", dijo consultado sobre este punto el párroco Epifanio Barrios.
"Para mí, más fácil es peregrinar, porque es una alegría, porque es un compartir peregrinar, es un gozo peregrinar, y mientras se reza también y se canta y se comparte, pero bueno... si alguien corre riesgo uno no puede estar haciendo una fiesta", opinó.
Barrios dijo, no obstante, que en San Luis del Palmar se vive con mucho miedo al virus. "Uno teme a que le estén trayendo el virus", explicó para dar respuesta al quiebre de relaciones laborales domésticas y hasta familiares que ha ocasionado el alargamiento del aislamiento obligatorio.
"El altar familiar adquirió otro sentido, y pasó al ser el centro espiritual. Les exhorto a volver a arreglar su altar, a que le den un lugar importante y sea un lugar de reunión", señaló consultado por la ausencia de fieles en los templos, aún sin permiso para recibirlos.
Epifanio dijo también que atiende consultas por redes sociales y agradeció a un grupo de colaboradores del pueblo que lo han ayudado a transmitir sus misas.
