La organización que trabaja contra la contaminación acústica en Corrientes, desde hace más de diez años, considera necesario regular los límites del sonido en distintas actividades para evitar conflictos sociales en un infome entregado a momarandu.com. La construcción, el tránsito, las alarmas, discotecas y espectáculos musicales son el eje del proyecto. Corrientes es una de las pocas localidades del país que tiene personas fallecidas por este tema y otras con patologías severas, asevera UpS.
En el día mundial de concientización sobre el ruido que se cumplió el 27 de abril , la agrupación Unidos por el Silencio solicita a los funcionarios del ejecutivo municipal la creación de una estructura de control que permita regular los límites del sonido en distintas actividades que se realizan en la ciudad.
La industria de la construcción, el tránsito, las alarmas, las discotecas y los espectáculos musicales son el eje del proyecto elaborado por los integrantes de esta organización que lucha contra la contaminación acústica desde hace más de una década.
En cuanto al formato, lo que proponen es la creación de una Dirección General de Control de Ruidos y Vibraciones con una función educativa, fiscalizadora y ordenadora, que permita desarrollar la economía sin afectar la salud y la vida de las personas.
Con respecto a las razones que impulsan este pedido, el coordinador general Jorge Echeverz explicó que Corrientes es una de las pocas localidades del país que tiene personas fallecidas por este tema y otras con patologías severas. También especificó que, al margen del tema sanitario, algunos ruidos, como el de la música a alto volumen, producen violencia, exacerban los ánimos y generan conflictos vecinales, que es necesario prevenir desde el Estado, a través de un trabajo conjunto entre damnificados, profesionales de la salud y ciencias sociales.
Sobre este último tema, el dirigente informó que, salvo honrosas excepciones, no es tenido en cuenta ni forma parte de la agenda de los funcionarios que actualmente gestionan la Comuna.
SIN CONTROL
Prueba de ello, es que se creó una dirección del Carnaval y otra de Espectáculos sin una tercera que controle ambas y tenga en cuenta el impacto acústico que provoca en la población.
Por eso, justamente, “es indispensable que se incorpore al organigrama municipal la Dirección General de Ruidos y Vibraciones”, afirmó Echeverz.
Por otra parte, aclaró que el servicio que actualmente presta la Municipalidad con relación a los ruidos molestos, “es muy deficiente” debido a que la gran mayoría de los inspectores no aplican las ordenanzas vigentes porque no se los capacita adecuadamente ni se les enseñan conceptos básicos incluidos en ellas, como los de ruidos ambientes, picos frecuentes y escasos.
Consultado acerca de los efectos de la cuarentena, el coordinador de Unidos por el Silencio reconoció que aquellas personas que padecen el ruido comercial (boliches, salones de fiesta y recitales a cielo abierto) y recreativo (autos baffle) han alcanzado la paz social que anhelaban desde hacía mucho tiempo; pero algunos de los que sufren el ruido domiciliario han visto agravada su situación porque los agresores acústicos, al refugiarse en sus viviendas, hacen allí lo que no pueden realizar en otros lugares. Por este motivo, pidió a las autoridades que tomen cartas en el asunto para que la gente que permanece en sus hogares tenga la tranquilidad que se merece y no esté sometida a una tortura semejante.
El Día Mundial de Concientización Sobre el Ruido fue creado por la Liga para el Deficiente Auditivo de Nueva York y se conmemora el último miércoles del mes de abril de cada año.
