Corrientes, jueves 25 de abril de 2024

Sociedad País
CUARENTENA POR COVID-19

Mercados sin piso: Argentina entre una fuerte recesión y el default

24-03-2020
COMPARTIR     
El inicio de la semana financiera, sin operaciones por dos días en Buenos Aires debido al feriado, volvió a ser sumamente sombrío.

No sólo porque la pandemia del coronavirus sigue contagiando al mundo en forma acelerada, sino porque las respuestas de los países centrales (con sus bancos centrales dando liquidez para que no se corte la cadena de pagos y la Tesorería inyectando dinero) no están dando resultados para paliar la crisis.

Ahora el mundo va hacia una recesión general. Mientras que algunos pensaban que en el segundo semestre iba a haber algún rebote, ahora todos apuntan a un parate que durará todo este año.

El Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), un think tank que engloba a todos los principales bancos y fondos de inversión del mundo, calcula que la economía mundial caerá 1,5% este 2020.

En ese pronóstico, conocido este lunes, dicen que la Argentina será de los países más perjudicados. Creen que el PBI caerá 3,1% este año, la mayor caída de los países de América latina y mayor que varios desarrollados (Estados Unidos, por caso). "Argentina viene sufriendo una caída del PBI durante dos años y el COVID-19 exacerbará las cosas en 2020", dice el IIF.

Por eso no asombra que el castigo a los activos argentinos se amplifique rueda a rueda. El riesgo país de la Argentina, que ya estaba en niveles que marcaban el ostracismo financiero, subió este lunes 11,2% hasta los 4.519 puntos básicos. Sube 155% en el año y 100% en lo que va del fatídico mes de marzo.

Está en niveles de inicios del 2002, cuando el país había declarado el default de la deuda meses atrás, pero aún lejos de los 7.000 puntos de agosto de ese año.

Las paridades de los bonos argentinos están en torno a 25%. Esto quiere decir que están a precios de default y solo tentadores para los fondos buitre. Se puede estar peor: los títulos del Líbano (que incumplió con sus bonos recientemente) están en 14%.

Debido a esto es que se prevé que la reestructuración de la deuda está seriamente en riesgo. Martín Guzmán, de cualquier manera, ya deslizó el viernes pasado que la propuesta será desventajosa para los acreedores.

La crisis global le suma argumentos y le quita responsabilidades al Gobierno para terminar en un default total de la deuda. Guzmán no puede ofrecerles mucho a los inversores dada la fragilidad de la economía local y la pandemia del coronavirus fue la estocada final.

Los números que mostró el funcionario el viernes sobre "proyecciones" fiscales y lineamientos para la reestructuración van para ese lado: que haya un default y luego se vea cómo recomponer las cosas con los inversores.

El mercado lo sabe: los seguros para cubrirse de un default (conocidos como CDS) muestran una probabilidad implícita del 100%. Esto quiere decir que los que tienen bonos pagan una prima altísima para asegurarse que se les pagarán sus títulos si el país declara la cesación de pagos.

El principal argumento de Guzmán para evitar un "pagadiós" unilateral, que el país vuelva a tener acceso a los mercados, sucumbió ante la crisis global. La Argentina no tiene chances de tener financiamiento en el mediano plazo.
Compleja decisión en el corto plazo

Un interesante informe de Consultatio, la empresa de Eduardo Costantini, titulado "Default: el remedio puede ser peor que la enfermedad", decía lo siguiente:

-"La magnitud del impacto del COVID-19 en la economía local alteró, entendiblemente, todas las prioridades de la agenda del Gobierno. La pregunta que nos hacemos es si también alteró el rumbo".

-"La agenda hasta acá consistió en ordenar el frente financiero (reestructurar la deuda) para después poder encarar la agenda macroeconómica. Con la declaración de la emergencia sanitaria y consecuente apagón económico, esta agenda necesita una reválida".

-"La conferencia del ministro Guzmán del viernes por la tarde, donde explicó los lineamientos de la sostenibilidad de la deuda, parecería ser una señal de que la agenda se mantiene".

-"Sin embargo, si el deterioro del contexto externo se sigue profundizando, las presiones políticas e internas del Gobierno para abandonar el camino de la reestructuración podrían intensificarse".

En plena cuarentena, el Banco Nación abrirá sus sucursales para algunas operaciones

-"Frente a este panorama, nos preguntamos si realmente vale la pena continuar por el camino de la reestructuración en un mundo tan complejo. Nuestra posición es que el default trae beneficios de corto plazo muy marginales, no resuelve ninguno de los problemas centrales que hoy tiene Argentina y agrega otros que hoy no están en la agenda".

Por ahora, las proyecciones siguen siendo negativas. Claro que este "Cisne Negro" golpea a todos los emergentes, pero la Argentina ya venía de un largo período de coletazos (desde las PASO en agosto del 2019).

Según Delphos Investment, el EMBI Global (o sea, el nivel promedio de riesgo país tomando todos los emergentes) recibió el año con un nivel de 280 puntos y a medida que los casos por el coronavirus fueron aumentando, desestabilizando las distintas economías mundiales y obligándolas a tomar diversas medidas de prevención, este nivel fue aumentando hasta superar los 500 puntos.

Si se hace zoom en la región, dice la consultora, el riesgo país chileno con el avance de los casos en el mundo superó los 154 puntos que obtuvo durante el período de conflictos civiles, cuando el país se encontraba en penumbras.

"Brasil se enfrentó a un spread de 400 puntos en las últimas jornadas, con múltiples consecuencias que van desde un pronunciado recorte de crecimiento económico por parte del REM hasta el elevado tipo de cambio que alcanzó los 5,1 reales por dólar", dice.

En el caso argentino, agrega Delphos, "el peso de no haber cumplido con los deberes indicando el camino a seguir luego de haberse presentado las metas económicas para los próximos años, sumado a la escasez de fuentes de financiación externas, son variables que juegan en contra. Sin embargo, el riesgo global de una mayor propagación del virus parece ahora ser la variable principal".

Fuente: Ipro