Finalmente, a más 38 años de la partida de su hijo hacia Malvinas, y a poco más de dos años de ser identificado sus restos en el cementerio de Darwin, se concretó el encuentro de Elma Pelozo con la tumba de su hijo, Gabino Ruiz Díaz, "Cambacito”. "Elma ya está con su hijo" señalan las redes sociales de familiares de Elma", mostrando fotos de la mujer frente a la tumba de su hijo.
En diciembre de 2017, la fundación “No me olvides” llegó a Corrientes para notificar a cinco familias correntinas que los restos de sus hijos, hermanos, amigos queridos habían sido identificados en el cementerio de Darwin en Malvinas. “Cambacito”, soldado correntino cuyo caso contribuyó al proceso de identificación de más de 120 soldados argentinos que estaban enterrados como "Soldado argentino solo conocido por Dios”
En San Roque fue notificada la madre de Gabino Ruiz Díaz, un soldado correntino que al momento de ser convocado tenía 19 años. Iba a cumplir los 20 a fines de junio de 1982. Gabino nació en junio de 1962, en San Roque e hizo el servicio militar en el RI N° 12. En la guerra se le asignó la terea de apuntador de ametralladora y cayó en los combates de Darwin - Goose Green, entre el 27 y 29 de mayo de 1982.
Elma Pelozo, de 80 años, fue la primera en sumarse al “Proyecto ADN” que impulsó la fundación “No Me Olvides”, que identificó a los soldados que habían quedado en las islas como NN.
Elma, la mamá de “Cambacito”, como ella le decía, al recibir la noticia de su identificación expresó: "No quería irme de este mundo sin saber dónde estaba mi hijo. Voy a ir a las islas con las pocas fuerzas que tengo para rezar en su tumba y decirle: “Hijo, yo nunca dejé de buscarte”. Que Cambacito tenga una cruz con su nombre me va a devolver la paz que me quitó la guerra". Es que el cuerpo de Gabino permanecerá en Malvinas porque, dice y siente Elma: “Esa es tierra argentina”.
Esas palabras ya expresaban su anhelo de visitar nuevamente Malvinas para darle un presente adiós a los restos de su hijo.
Pero pese a la ansiosa espera de ir a la tumba de su hijo, la mujer no pudo viajar a Malvinas en los dos vuelos humanitarios anteriores por una imposibilidad física derivada de graves problemas de salud: tuvieron que amputarle sus dos piernas.
Así, durante varios meses estuvieron realizando una campaña solidaria para juntar fondos para que Elma pudiera viajar a Malvinas ya que necesita un avión sanitario por su estado de salud.
La solidaridad de la gente, promovida por la Fundación No Me Olvides, y el valor de Elma Pelozo, generaron que la mujer pudiera concretara la gesta de más de 5 mil kilómetros de viaje, entre helicópteros y aviones, desde su pequeña localidad de Colonia Pando a Malvinas, y de regreso.
Elma ya había ido a Malvinas hace muchos años, pero al no existir una tumba de su hijo, dejó una placa en un lugar muy cercano al sitio en que ahora sí está la tumba identificada de Gabino. Ahora pudo estar sentada frente a la placa de Gabino y decirle como quería: “Hijo, yo nunca dejé de buscarte”. Ahora lo encontró.
LA HISTORIA DE CAMBACITO
La historia de Gabino Ruiz Díaz, es particular.
Gabino Ruiz Díaz es uno de los soldados que fueron identificados en el cementerio argentino de Darwin, donde hay 121 tumbas que desde 1982 permanecían sin sus nombres, señaladas con la leyenda "Soldado argentino solo conocido por Dios".
Pero cuando Gabino Ruíz Díaz, ex combatiente y héroe de la guerra de Malvinas, anotó su DNI en la medalla que colgaba de su cuello, no sabía que ese número no solo serviría para identificar su cuerpo 35 años después, sino que también sería la punta del ovillo para impulsar la iniciativa de la Fundación No me olvides, que contó con el acompañamiento de la Cruz Roja Internacional, de los gobiernos argentino y británico, y del Equipo Argentino de Antropología Forense, y permitió identificar a más de 115 soldados argentinos en Malvinas.
Ese dato anotado por Gabino fue preservado por el coronel Geoffrey Cardozo, el militar británico que tuvo la difícil tarea de recoger los cuerpos de los soldados argentinos de los campos de batalla y darles honrosa sepultura en el cementerio de Darwin.
Entre la documentación y objetos preservados por Cardozo y entregados a la Fundación No Me Olvide, les llamó la atención un cuerpo identificado por un número, el 16404614. Era un DNI o un número de rol de combate.
Ese número era coincidente con los DNI de ex combatientes, era correlativo con la misma clase, la de 1961. Era un DNI o un número de rol de combate.
Al llegar a la Argentina, lo buscaron y pertenecía a Gabino Ruíz Díaz. Con solo ese dato habían identificado al primer compañero sepultado como "Soldado solo conocido por Dios" en Darwin. Ahí desde la Fundación No Me Olvides decidieron no parar más".
Tiempo después, la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación entregó la identificación de Gabino a Elma Pelozo junto con las pertenencias que permanecieron sepultadas en Malvinas durante 35 años: un reloj y un pañuelo bordado.
