Corrientes, miercoles 24 de abril de 2024

Opinión Corrientes

Un saladeño discípulo del doctor Maradona: Juan C. Quinodoz, por José Miguel Bonet

05-03-2020
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El pueblo de San Lorenzo acaba de imponer el nombre a la sala de primeros auxilios de esa localidad, del que fue su primer médico; Juanci Quinodoz para los amigos. Se trata de un merecido y justo reconocimiento.

Juanci siempre con su andar cansino, con una mirada cabizbaja y en silencio, siempre está apresto a cumplir con el juramento hipocrático y servir desde su convicción de cristiano.

Cuando Juanci fue a San Lorenzo, esta comunidad no contaba con servicios médicos, por lo que los lugareños debían desplazarse varios kilómetros para encontrar atención sanitaria. Se estableció en una modesta casa de ladrillos, desde donde ayudó al pueblo. Su vida es ejemplo de lucha y altruismo.

Ayudó a toda la comunidad, más de una vez renunció a todo tipo de honorario y premio material. Vive con épica humildad y colabora hoy con su dinero y con su tiempo con aquellos que más lo necesitan. A pesar de que pudo haber tenido una cómoda vida ciudadana eligió el mandato de Jesús: “Amarás a tu prójimo por sobre todas las cosas”.

Su labor no se circunscribió sólo a la asistencia sanitaria: convivió con ellos, se interiorizó de las múltiples necesidades que padecían y trató de ayudarlos también en todos los aspectos que pudo.

Pero todo esto tiene una raíz: el ejemplo de sus padres. Su madre, María Esther, fue una educadora comprometida con la sociedad saladeña.

En estas épocas de falta de ejemplo, la figura de Juanci se agiganta, es un mojón para la sociedad y los jóvenes deben mirarse en él y seguir sus ejemplos.

Y felicito al pueblo y a las autoridades por reconocer en vida, la inmensa labor del Dr. Quinodoz.

Quiero transcribir este poema que pinta muy bien este reconocimiento:

En vida hermano, en vida
si quieres hacer feliz
a alguien que quieras mucho…
díselo hoy, sé muy bueno.

En vida, hermano, en vida…
no esperes a que se mueran
si deseas dar una flor
mándalas hoy con amor.

En vida, hermano, en vida…
si deseas decir “te quiero”
a la gente de tu casa
al amigo cerca o lejos.

En vida, hermano, en vida…
no esperes a que se muera
la gente para quererla
y hacerle sentir tu afecto
en vida, hermano, en vida…

Tú serás muy venturoso
si aprendes a hacer felices,
a todos los que conozcas
en vida, hermano, en vida…

Nunca visites panteones,
ni llenes tumbas de flores,
llena de amor corazones,
en vida, hermano, en vida…

Cierta vez escribió: el Dr. Maradona: “Vuelvo con las manos vacías, / todo lo he dado. / Luz de las estrellas para alumbrar/ el camino. / Mi corazón humilde se lo ofrecí/ al destino.

Que buena descripción…como que fue hecha para el Dr. Quinodoz.