Corrientes, viernes 29 de marzo de 2024

Sociedad Corrientes
NUTRICIÓN SALUDABLE

Impulsan ley que prohíbe incentivos a bebidas y alimentos altos en azúcar, sodio y grasas perjudiciales

25-02-2020
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La diputada nacional por Corrientes, Estela Mercedes Regidor Belledone, junto a los diputados Claudia Najul, Roxana Nahir Reyes, Dolores Martinez, Lorena Matzen y Mario Horacio Arce, impulsan en el Congreso de la Nación un proyecto de ley que prohíbe en todo el territorio argentino la inclusión por parte de los poderes del Estado, en cualquier política pública de incentivo al consumo, de las bebidas azucaradas y los productos alimenticios industrializados altos en azúcar, en sodio o en grasas perjudiciales para la salud (saturadas y trans).

La iniciativa de ley fue introducida a través del Expediente 5559-D-2019 y se compone por dos artículos, uno de forma y otro en el cual se establece la prohibición requerida

Los diputados sostienen que el proyecto responde a lo expuesto por la Secretaría de Gobierno de Salud de la Nación que, en el mes de octubre pasado, publicó los datos completos de la 4° Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR), que se realizó en conjunto con el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC).

La encuesta se efectuó en hogares de localidades urbanas de 5000 habitantes y más de todo el país y es una muestra representativa a nivel nacional y provincial, que incluye a la población de 18 años o más. El informe analiza la respuesta de más de 29.000 individuos de todo el país y arroja información sobre los factores de riesgo de las Enfermedades No Transmisibles (ENT) tales como: consumo de tabaco, consumo de alcohol, alimentación inadecuada, actividad física insuficiente, presión arterial elevada, glucemia elevada o diabetes y sobrepeso u obesidad.

La misma arrojó que los factores de riesgo como la mala alimentación y el exceso de peso son más prevalentes en poblaciones de menor nivel socioeconómico y que, por el contrario, las prácticas preventivas y la alimentación adecuada resultan más frecuentes en personas con mayores ingresos.

Además explica que las enfermedades no transmisibles están integradas por las enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT) y las lesiones de causa externa. Las ECNT representadas por las enfermedades cardio y cerebrovasculares, el cáncer, la diabetes y las enfermedades respiratorias crónicas, son una epidemia global y constituyen la principal amenaza para la salud humana. Por año fallecen 41 millones de personas por esta causa, lo que equivale al 71% de las muertes que se producen en el mundo.

"En nuestro país específicamente, son responsables del 73,4% de las muertes, del 52% de los años de vida perdidos por muerte prematura, y del 76% de los años de vida ajustados por discapacidad, acompañando la tendencia mundial", subrayan los legisladores en la faz argumental del proyecto de ley.

"A pesar de este escenario desalentador, estas enfermedades son prevenibles en gran medida. Las ECNT comparten los mismos factores de riesgo que explican 3 de cada 4 muertes por las mismas. Entre los cuatro factores de riesgo más importantes se encuentra la alimentación inadecuada, acompañada del consumo de tabaco y la exposición al humo de tabaco ajeno, el consumo nocivo de bebidas alcohólicas y la inactividad física", sostienen.

Los diputados indican que, en este sentido, el informe concluye en que todos ellos responden a comportamientos personales y sociales principalmente adquiridos en la infancia y la adolescencia e influenciados por los entornos en donde vivimos y por la alta disponibilidad y promoción de productos nocivos para la salud como el tabaco, alcohol y alimentos y bebidas no saludables altos en azúcar, grasa y sal.

Además, subrayan que los cambios individuales a través de acciones de educación o concientización son importantes pero son insuficientes y sostienen que deben ir acompañados de la mejor estrategia para prevenir las ECNT, que es la implementación de políticas poblacionales que regulen los entornos y los productos, a fin de proteger el derecho humano a la salud, con especial énfasis en la protección de niños, niñas y adolescentes y así facilitar la adopción de hábitos saludables.

El informe, por último, explicita que la información rigurosa obtenida a través de la encuesta realizada junto al INDEC constituye un aporte para la definición de políticas públicas tendientes a frenar el impacto negativo de los determinantes de la salud en la población argentina.

En datos porcentuales concretos, la encuesta muestra que el 61,6% de los argentinos tiene exceso de peso, en una proporción de 36,2% de personas con sobrepeso y 25,4% con obesidad. Así, los resultados de su cuarta edición reafirmaron la preocupante propensión de los argentinos hacia la obesidad, el sobrepeso, el tabaquismo y la diabetes, entre otras patologías que son, como venimos explicando, responsables de la mayoría de las enfermedades no transmisibles.

En el plano internacional, los legisladores hacen eco de un estudio realizado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) que alertó que en la actualidad Argentina tiene la segunda tasa más alta de sobrepeso infantil de América Latina y el Caribe, el 9,9% de los menores de cinco años se encuentra por encima de su peso saludable.

"Otro dato alarmante es que el 50% de niños en edad escolar consume dos o más bebidas azucaradas por día", sostienen.

Según investigaciones -citan los diputados entre otros argumentos- realizadas por el Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil (CESNI) -estudios Hidratar 1 y 2-, la principal consecuencia para la salud de la ingesta predominante en la infancia y adolescencia de bebidas e infusiones con azúcar es su posible relación con la obesidad, la diabetes y el síndrome metabólico.

"En este sentido estamos ampliamente convencidos de que la mejor herramienta para luchar contra la malnutrición es la prevención, la información responsable, la educación y la generación de hábitos beneficiosos como la actividad física y la alimentación saludable", sostienen.

"Como Estado, tenemos la obligación de realizar acciones tendientes a mejorar la salud y la calidad de vida de nuestros ciudadanos, es por ello que consideramos fundamental prohibir la inclusión de bebidas azucaradas y de productos industrializados altos en azúcar, sodio o grasas no saludables en cualquier política pública de incentivo al consumo", afirman.