Este lunes por la mañana más de treinta inscriptos darán su parecer respecto a la suba del boleto de colectivo. Muchos lo hacen en forma particular y otros, en representación de partidos o movimientos sociales. Los sucesivos incumplimientos de las empresas de colectivo, la difícil situación económica en la que vive la mayoría de los usuarios del transporte urbano y el apresuramiento en tratar el aumento antes de conocerse las nuevas políticas públicas a nivel nacional que, se supone, informará el nuevo presidente de la Nación, son algunas de las objeciones a la suba del boleto. “Un incremento de la tarifa se daría en una ciudad con un 44% de los habitantes que se desenvuelve en la pobreza”, dijo uno de los expositores, el referente de Libres del Sur y ex concejal, Gabriel Romero a momarandu.com.
Se recuerda que el sector empresarial solicita un boleto a $ 37 y la Municipalidad, un boleto a $ 30. Tras la audiencia y su respectivo análisis, la nueva tarifa se evaluará en comisión.
Uno de los más de treinta inscriptos para hablar en la audiencia pública es el ex concejal y referentes de Libres del Sur, Gabriel Romero, quien explicó a momarandu.com las razones por las cuales se opondrá a la suba del boleto:
“Hemos resuelto como movimiento político y social participar muy activamente en esta audiencia pública; también hay varias delegadas de barrios que están en representación de Barrios de Pie porque hemos resuelto participar fuerte”, comenzó señalando Romero.
“Las razones que compartimos y que voy a expresar en la audiencia pública son: hay un número importante de incumplimientos de parte del sector empresario a lo largo de esta última década; diversos incrementos de boleto que estaban atados al cumplimiento de distintas mejoras. Por supuesto, se cumplió con el aumento del pasaje, pero no se ha cumplido o se ha cumplido deficientemente, con requisitos, inversiones, servicios que debía cumplir el empresariado a favor del sistema de transporte urbanos de pasajeros y, concretamente, del usuario”, dijo el referente de Libres del Sur.
“La segunda razón que daré es el contexto en el cual se pretende un incremento de casi el 100% del boleto, según la pretensión empresaria, que quiere llevar el boleto a $ 37 y la versión del Ejecutivo municipal que pretenden incrementar a alrededor de $ 30, un incremento de casi el 58%: ambos guarismos bien por encima de una inflación galopante”, enfatizó y destacó a momarandu.com : “Nuestro contexto es el de un conglomerado urbano que está cuarto entre los peores conglomerados urbanos en cuanto a pobreza, por lo que un incremento de la tarifa de colectivo no se daría en una ciudad con gente con un buen nivel de vida sino en un contexto en el cual, 44% de los habitantes de la ciudad de Corrientes, se desenvuelve en el contexto de la pobreza y, por supuesto, los sectores pobres son los usuarios típicos del servicio de transporte urbano de pasajeros”.
“El tercer orden de razones es la inoportunidad de avanzar en el tratamiento cuando estamos a pocos días de la asunción de un nuevo presidente nacional, que todos tenemos la lógica expectativa, pueda desarrollar políticas públicas para entender la problemática de este servicio de transporte que es una problemática de orden nacional. Creemos que es propicio abrir un compás de espera para hacer cumplir todo lo que el sector empresario debía cumplir hace mucho tiempo, y también para desatar discusiones políticas que sean necesarias entre las administraciones municipal y provincial para ver qué política tendrá el nuevo gobierno respecto del transporte”, apuntó Gabriel Romero, para finalizar: “La política desatada en el último tiempo del macrismo fue la de desentenderse de todo tipo de subsidio, dejando librado a las administraciones provinciales y municipales el sostenimiento del servicio o el apoyo, mediante de subsidios, para que la tarifa no termine castigando demasiado a los usuarios”.
