La Fuerza Aérea israelí ha atacado esta madrugada decenas de objetivos militares sirios e iraníes en Siria en represalia por el lanzamiento de proyectiles desde territorio sirio contra la zona del Hermón bajo control de Israel.
El ejército israelí, que interceptó los cuatro proyectiles del ataque del martes del que responsabilizó a una milicia proiraní en el sur de Siria, ha bombardeado instalaciones y bases del ejército del presidente Bashar Asad y de la unidad de la Guardia Revolucionaria iraní, Fuerza Quds.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos indica que tiene informaciones sobre varios muertos entre los miembros del ejército sirio y milicia iraní.
"Dejé claro que quien nos golpea, será golpeado. Así lo hemos hecho esta noche contra objetivos militares de la Fuerza Quds y objetivos militares sirios en Siria tras el lanzamiento de proyectiles contra Israel", ha afirmado el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu mientras el titular de Defensa, Naftali Bennett ha añadido: "Las reglas han cambiado. Quien dispara (misiles) contra Israel por la mañana, no dormirá por la noche. Nuestro mensaje a los líderes de Irán es claro: no estáis inmunes tras cada ataque contra Israel".
El ejército sirio afirma que sus baterías lograron interceptar gran parte de los misiles disparados por Israel en la zona periférica de Damasco. "A las 1.20 de la mañana, cazas de combate israelíes dispararon misiles desde el Golán ocupado y Marj al Eyoun en el Líbano contra las afueras de Damasco. Nuestros sistemas defensivos abortaron el ataque interceptando los misiles hostiles y derribando gran parte de ellos antes de que alcanzaran su objetivo", indicaron fuentes militares sirias a la agencia estatal Sana que define el ataque como "violenta agresión israelí".
