(Por Facundo Sagardoy para momarandu.com) La crítica de arte, historiadora y curadora María Teresa Constantin visitó Corrientes y fue entrevistada por momarandu.com. Constantín destacó el impulso que ha cobrado la creación de Ñande: "Ahora falta conseguir el edificio”, indicó.
"Creo que el hecho de la fundación de un museo, de la apertura de un museo, puede transformar el gusto de una región", expresó la crítica de arte, historiadora y curadora María Teresa Constantin en diálogo con momarandu.com al concluir su visita al Museo Provincial de Bellas Artes de Corrientes "Dr. J.R. Vidal", institución custodia del acervo inaugural del Museo de Arte Contemporáneo de Corrientes -en formación- Ñande MAC.
"Ya hay una colección, que se irá acrecentando con el tiempo", sostuvo en alusión al acervo patrimonial reunido por el artista visual, curador y coleccionista, Luis Niveiro. "Ahora falta conseguir el edificio", indicó.
La crítica de arte, artista visual y curadora María Teresa Constantín expresó su satisfacción con respecto al tratamiento que ha recibido este proyecto en la Legislatura de Corrientes, donde se espera que antes de finalizar 2019 sea sancionada una ley con la que se creará institucionalmente el Museo de Arte Contemporáneo "Ñande MAC" en la órbita del Instituto de Cultura de Corrientes a partir de una formidable entrega de patrimonio de Luis Niveiro, en suma, a casi doscientas obras plásticas de grandes maestros argentinos, latinoamericanos y europeos contemporáneos, a la Provincia.
Constantín dijo que la creación de un museo nuevo, hará que la gente "empiece a sentir al arte contemporáneo como parte de sus vidas".
"Cuando digo el gusto, digo que la gente, el público en general, que no es el público de los especialistas, empiece a sentir al arte contemporáneo como parte de sus vidas", explicó a momarandu.com.
María Teresa Constantín también dijo que el encuentro de artistas y público ha permitido una transformación de gran valor para las generaciones futuras que está haciendo "historia" en el arte de Corrientes.
La posibilidad de encontrarse con los artistas "es parte de una transformación que quizás no se ve inmediatamente", pero que "está haciendo historia en la historia del arte de la provincia", opinó.
"Las nuevas generaciones lo medirán con el tiempo", sostuvo.
MOMARANDU.COM: Hoy ha ofrecido una charla acompañada por las AA Ñande MAC y Bellas Artes Vidal, además de un numeroso grupo de artistas visuales y de Fundación OSDE. ¿Qué opina de ello?
MARÍA TERESA CONSTANTIN: La verdad es que me sorprende y entusiasma. Para mí, que he dedicado mi vida a trabajar con los artistas y con el arte, es una sensación extraordinaria. Es muy alentador para la provincia. Creo que esto no se da de la noche a la mañana. Me parece que aquí hay trabajo de varios años. Hay un ente -el Instituto de Cultura de Corrientes- que viene trabajando en el sentido de la preservación del patrimonio y de abrir nuevos espacios. Se conjugan muchas voluntades. Las asociaciones de amigos, las dos asociaciones que estuvieron hoy -AA Bellas Artes y AA Ñande MAC- me dan un enorme placer; que ambas estén aquí. Nuestro país es un país que, por diferentes situaciones, no puede dar dinero, proveer de presupuesto suficiente, y allí son las asociaciones las que cumplen un rol fundamental, en la medida de que acompañan a las direcciones de los museos, de que permiten recoger de la mano de privados un aporte, presupuestos, que muchas veces en los museos falta. Me parece que se está dando una conjunción muy interesante entre lo público y lo privado. Es muy alentador, y no para cuatro o cinco personas sino, insisto, para la provincia y para las generaciones del futuro.
M.: ¿Qué opina de la convocatoria 2019 Salón premios trayectoria Fondo Nacional de las Artes? Un premio para el cual Corrientes, desde el Museo Vidal, postuló a Luis Niveiro.
M.T.C.: Estuve en la entrega de los premios. Y la verdad es que, además de Marta (Minujín), había allí candidatos, muy interesantes.
Constantín en particular, destacó la participación de Sara Facio, de Elda Cerrato, de Luis Felipe Noé y de Eduardo Gil.
Los premiados en la 108° edición del Salón Nacional de Artes Visuales fueron: Eduardo Ángel Gil, Luis Felipe Noé, Elda Cerrato, Sara del Carmen Facio, Narcisa Hirsch, Eduardo Andrés Serón, Marta Minujín y Graciela Carnevale, ocho artistas vivos, de reconocida trayectoria, mayores de sesenta años.
Sara Facio, fotógrafa bonaerense nacida en San Isidro el 18 de abril de 1932, “la fotógrafa que hizo historia en la fotografía", es "una mujer que se comprometió más allá de su obra, construyendo espacios para la fotografía", destacó Constantín.
Elda Cerrato, artista argentina, nacida en Asti, Italia, en 1930, "ha pasado muchos años olvidada...", sostuvo.
"Había muchas mujeres", lo cual "también es un síntoma de época... estas figuras de mujer que empiezan a aparecer", expresó.
"Yuyo Noé", "Eduardo Gil", enumeró Constantín. Gil es "un fotógrafo que se ha comprometido mucho en Derechos Humanos y mencionó lo que estaba pasando en Bolivia, cosa que, en una entrega de premios, que lo hiciera me parece muy valiente de su parte", valoró.
Marta Minujín, "por supuesto, que brindaba por arte, arte, arte", recordó.
M.: ¿Qué opina acerca de los proyectos en desarrollo para fortalecer circuitos para el arte visual entre Corrientes, Córdoba y Buenos Aires?
M.M.C.: Yo, a esta altura, y en esto soy absolutamente franca, no tengo... no he encontrado, yo misma, la forma de lograr que los artistas del interior puedan estar más presentes en Buenos Aires. Argentina tiene una producción enorme en el interior del país, producción que, por costos, por la ausencia de galerías, es imposible de ver en Buenos Aires, o se ve muy excepcionalmente. Muchas veces los artistas, para poder consagrarse, entre comillas, o vender, están obligados a trasladarse, a vivir en Buenos Aires, cosa que también es un horror. Lo real es que muchos de ellos, con obra que acabamos de ver, están muy anclados en lo que es la tradición, en la cultura de su provincia, y la necesitan, para poder respirar y poder seguir creando. Es muy complejo el Estado.
El Estado debería encontrar los mecanismos para permitir que esta relación sea más fluida y posible para los artistas del interior. Que yo sepa, además del CFI -Consejo Federal de Inversiones- y su sala de microcentro de Buenos Aires, no hay otros espacios. En algún momento, el Palais de Glace lo intentó, pero no hay espacios que tengan una relación fluida con los artistas del interior-
ARTE MODERNO, EL ARTE CUANDO COBRA PESO SOCIAL
Durante la charla que ofreció en la Sala Eloísa de Vidal en el Museo Provincial de Bellas Artes de Corrientes "Dr. Juan Ramón Vidal", Constantín marcó diferencias entre características de composición, estéticas y de época entre arte moderno y arte contemporáneo.
Constantín dijo que el arte moderno ha comenzado a ser señalado como tal entre 1920 y 1930, y el arte contemporáneo entre 1960 y 1970.
Aun así, dijo que las marcas históricas sobre las que estriban sus indicaciones jamás están cerradas.
"La verdad es que a esta altura de la vida no puedo dar certezas ni cosas cerradas. Es decir, el arte moderno es así, el arte contemporáneo es así... yo me planteo dudas, y creo que es lo mejor que me puede pasar en esta vida, porque el día en que se me acaben y tenga más certezas que dudas, quiere decir que, como decía una gran artista, estoy más cerca del arpa que de la guitarra”, expresó Constantín.
Para referirse a arte moderno, Constantín narró un hecho ocurrido en la década de 1920 que tuvo como protagonista a la obra "Pájaro en el espacio" del escultor Constantin Brâncuși.
Constantin Brâncuși fue un escultor, pintor y fotógrafo nacido en Hobița, distrito de Gorj, Rumania, el 19 de febrero de 1876, y muerto en París, 16 de marzo de 1957, considerado pionero del arte moderno.
Las obras de Constantin Brâncuși pueden verse hoy en museos de Rumanía Francia, Australia y Estados Unidos.
"En la década del veinte hay una historia con Brâncuși que sienta un precedente en la Historia del arte", contó Constantín.
Brâncuși "tenía pactada una muestra en Nueva York y cuando debían haber salido, se planteó en la aduana una cuestión: las obras de arte eran objetos de libre circulación, pero a los objetos manufacturados había que aplicarle un impuesto por productos importados", recordó.
Entonces, "llegan las obras de Brâncuși a pasar por aduana, y dice el pasante: estos (por las obras) son algo". La obra -para el pasante- "parece un objeto industrial, pulido, perfecto, parecido a producción en serie", subrayó Constantín.
El hecho, narró la crítica de arte, deviene en un conflicto que resultó en una detención de las obras en aduana, del cual surge un acuerdo. Este acuerdo con la aduana "de algún modo es una valoración sobre lo que puede pasar sobre las obras", dijo Constantín. "La aduana dice muy bien, paso a todas, y si se venden algunas, va a tener que pagar" impuesto, completó. Así es que, "el último día, llega un coleccionista, y compra, nada más y nada menos que esta obra", "Pájaro en el espacio", aquella que fue observada al pasar por el pasante de aduana, y por la que fue acordado un compromiso de pago. El hecho se trasladó a un fuero judicial y hoy es muy conocido como el caso White, continuó Constantín.
En adelante, "el juez a cargo del caso, el juez White emite un dictamen, que se los citaré: si hay gente que cree que existe una corriente de arte moderno, tenemos que tomarlo en consideración", continuó.
"Un juez, un elemento ajeno al mundo del arte, toma en consideración el peso de la opinión de la gente, con lo cual, el vínculo del arte con lo social, empieza a tomar una dimensión que quizás antes no tenía". Una característica del arte moderno, sí es que "la obra requiere de un texto mínimo"
Debido a la exigencia del estado norteamericano sobre la escultura "Pájaro en el espacio", el artista rumano denunció a los EE.UU. en el Tribunal de Aduanas de los Estados Unidos y provocó un juicio que duraría más de un mes entre el 20 de abril y el 23 de mayo de 1928. El caso fue el primer juicio público en el que jueces, abogados y fiscales debatieron sobre arte moderno.
ARTE CONTEMPORÁNEO, ARTE EN CONSTRUCIÓN PERMANENTE
En el fragmento inaugural de su charla, Constantín dijo que "el arte contemporáneo es un proceso que no está terminado", que "está en permanente construcción".
No obstante, luego de explayarse sobre arte moderno, ubicó al arte contemporáneo históricamente entre las décadas de 1960 y 1970 y lo caracterizó como un tipo de arte con origen en las vanguardias, gran influencia en torno a lo social y al mercado, y que intenta escapar de todo tipo de clasificación.
"Hay un momento entre los años sesenta y los años setenta, que se puede señalar como los años de comienzo del arte contemporáneo", sostuvo
"Si hasta ese momento, la pintura era pintura, la escultura era escultura, el grabado era grabado, el dibujo era dibujo, a partir de los artistas de los sesenta y de los setenta, lo mínimo que era el objeto tradicional del arte, se quiebra completamente, y uno puede comenzar a hablar de este arte contemporáneo que ya escapa a todo tipo de clasificación", acentuó.
María Teresa Constantín es Historiadora y Crítica de Arte, egresada de la Escuela del Louvre en París. Trabajó en la Biblioteca de Documentación Internacional Contemporánea (B.D.I.C.) de Nanterre, en el Museo de las Dos Guerras Mundiales (París), en el Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires y en el Museo de Arte de Gerona (España).
Presentó obras en Fundación OSDE, 2010, y en 2012, Museo de Bellas Artes Timoteo Navarro, Tucumán; Paraná Ra´anga en el Centro Cultural de España en Asunción, Paraguay, en 2011 con itinerancia en 2012-13 en Corrientes, Santa Fe, Rosario y Buenos Aires.
Publicó diversos artículos, entre otros: “Alfredo Guttero y el Paisaje Industrial”, “La confrontación política como disfuminadora de límites entre lo público y lo privado”; y, en colaboración con otros colegas, “Las Artes en la Argentina entre 1870 y 1920”. Formó parte de diferentes equipos de investigación y curaduría. Actualmente es Coordinadora de Arte de la Fundación OSDE y miembro del CAIA (Centro Argentino de Investigadores de Arte) y Vicepresidente de AACA (Asociación Argentina de Críticos de Arte). Es Docente de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI), Chile, y Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF).
Tiene publicados libros y diversos ensayos y artículos especializados. Ha realizado la curaduría de diferentes muestras, entre otras: Cuerpo y materia. Arte argentino entre 1975 y 1985 (Fundación OSDE, 2006); Juan Pablo Renzi (1940-1992); La razón compleja, (2009, Fundación OSDE y 2010, F. OSDE y CCPE-AECID, Centro Cultural Parque España, Rosario); Distéfano Interior (MNBA, Neuquén, 2010); Juan Carlos Distéfano.
Ha sido jurado en premios a las artes visuales, entre otros: UADE, Banco Nación, Banco Central y Salón Nacional. En 2012 fue jurado del Premio Konex a las artes visuales.
