Organizaciones sociales, partidos de izquierda y gremios se movilizaron por el centro porteño en apoyo a Evo Morales, quien renunció a la presidencia de Bolivia este domingo luego de que la OEA confirmara que hubo irregularidades en las elecciones.
“Defendamos la paz y la democracia en América Latina” y “Evo no estás solo” rezaban algunos de los carteles sostenidos por integrantes de la comunidad boliviana en Argentina, que también se hicieron presentes en la movilización, con sombreros típicos y banderas de su país.
“Estamos defendiendo a nuestros hermanos. Vivimos en Laferrere, 27 años en Argentina. Seis hijos argentinos y dos bolivianos. Está muy mal lo que pasó. Evo es el mejor presidente que tuvimos. Es la generación que nos levantó la cabeza, el país, a la juventud, nos hizo ser respetados en el mundo. Lo están boicoteando”, dijo Nieves Chaca.
Entre la multitud se observaban wiphalas, una bandera cuadrangular de siete colores utilizada por algunas etnias de la cordillera de los Andes y considerada un símbolo patriótico. Jesús, un clásico vendedor de marchas, las ofrecía a 400 pesos. Agotó las whipalas en un rato.
“Venimos de Lanús y Varela a manifestarnos contra lo que consideramos un golpe. Bolivia resiste y abrazamos a Evo. Esto pasa en Bolivia porque se produjo un cambio sustancial en favor de los más humildes. Evo es indio como su gente y el blanco no lo puede soportar. Evo tiene que seguir porque fue legítimamente elegido. Esto es un golpe a la democracia”, remarcó Olga, una docente jubilada que llegó a la marcha junto a sus amigas Eva y Viviana. Ellas también flameaban sus whipalas y portaban carteles.
(Franco fafasuli)
(Franco fafasuli)
Otro vecino del barrio porteño de Flores, que solía vivir en el municipio boliviano de Oruro, contó que siente mucha tristeza por lo que está sucediendo en su país natal. “Tengo mi madre en Bolivia. Me da pena. Antiguamente nos han tenido como basuras. Gracias a Evo Morales hemos tenido la dignidad de ser bolivianos netos. Vine a defender la democracia. Como dijo Tupac Katari, hoy seremos pocos, mañana volveremos millones”, resaltó Melanio Quispe, de 57 años, quien arribó al país en 1951.
El líder de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Juan Grabois, había publicado el domingo en las redes sociales que “los pueblos de la Patria Grande” debían movilizarse “contra este nuevo Plan Cóndor que sobrevuela América Latina”.
Daniel Menéndez, cxoordinador nacional de Barrios de Pie, también había compartido la misma convocatoria. “Nos movilizamos para defender la democracia en Bolivia y en Latinoamérica, y en solidaridad con el pueblo boliviano", dijo el dirigente, quien llamó a marchar desde el Obelisco hasta la Embajada de Bolivia. Y agregó: “Como Perón en 1955, Evo Morales eligió el tiempo y no la sangre”.
Poco después del mediodía, los representantes de diferentes organizaciones sociales y partidos de izquierda comenzaron a congregarse en las inmediaciones del Obelisco. La marcha se dirigió desde Corrientes y 9 de Julio hasta la Embajada de Bolivia en Buenos Aires.
Una vez llegados a ese edificio, ubicado en avenida Corrientes 545, el Frente de Izquierda protagonizó un acto denominado “Fuera el imperialismo de América Latina”. Mientras que los bolivianos radicados en el país protagonizaron una ceremonia ancestral para enfrentar a los malos espíritus e hicieron sus bailes
“Evo Morales capituló al renunciar a la presidencia, dejando que la oligarquía y el imperialismo se salgan con la suya. Se repite la historia de 1955, cuando Perón también se retiró sin luchar”, dijo el dirigente del Partido Obrero Gabriel Solano.
