La convocó la oposición mientras al gobierno de Evo le llueven críticas de todo el mundo por el sospechado escrutinio, "Vamos a parar el país indefinidamente", amenazaron los promotores de la medida de fuerza.
Aceptaremos el resultado "sea cual sea'', dijo el presidente. Mientras el recuento de votos volvió a detenerse en Bolivia, el Comité nacional de defensa de la democracia (Conade), contrario a la reelección del presidente Evo Morales, convocó para este miércoles a una huelga nacional en repudio al ``fraude''; desde la otra vereda, los sindicatos y campesinos afines al gobierno agrupados en la Coordinadora por el Cambio respondieron declarándose en "estado de emergencia y movilización nacional'', a la vez que anunciaron que marcharán hoy en La Paz para "frenar el golpe que pretende perpetrar la derecha con acciones violentas''. "
Vamos a parar el país en forma indefinida. Vayan a los mercados para abastecerse porque no se moverá nada'', amenazó el líder social Luis Fernando Camacho desde Santa Cruz, bastión opositor donde confluirán políticos y representantes de organizaciones ciudadanas para definir "un plan de resistencia democrática frente al fraude en marcha y la prepotencia y violencia innecesaria que el actual régimen está imponiendo para tratar de intimidarnos''.
En tanto, la Conferencia Episcopal exhortó al cuestionado Tribunal Supremo Electoral (TSE) a "cumplir el papel de árbitro imparcial ante indicios de fraude''.
